sábado, diciembre 09, 2006

Palabras de mi jardín (VIII)

La semilla (Tagore, "El jardinero"):

Serénate, alma mía, que el momento de la partida no sea doloroso. Que esto no se parezca a la muerte, que sea un complementarse. Consérvese el amor con el recuerdo y las canciones se lleven el dolor. Que este volar por los cielos una al fin sus alas en el nido. Que la última caricia de tus manos sea suave, como una flor nocturna...
Belleza que te marchas, párate un instante, y di callada tus palabras postreras, que yo me inclino ante ti y enciendo mi lámpara para que veas bien tu camino.



"La partida del alma serena"


El jardín (AAS):

¿Por qué no vives, alma mía, tal cual, el instante supremo de la partida?...
¡Alégrate, oh alma, es el momento de partir!... Ante ti se abre tu verdadero horizonte, el remanso en que descansarás y que te hará inmortal, una y suprema, por encima de todo tiempo y espacio que existe, que te hará conocer a fondo el Amor que tanto anhelas...
¡Alégrate, oh alma, hoy vives el momento de partir!