domingo, enero 28, 2007

Palabras de mi Jardín (XIII)

La semilla (De "El jardinero" -Tagore-):

Burlaos de mí, amigos míos, porque voy en pos del ciervo de oro; pero yo siempre iré detrás de esta visión que huye de mis manos.
Por montañas y llanos, a través de terrenos ignotos, siempre correré en pos del ciervo de oro.
Bienvenidos seáis, vosotros que regresáis del mercado, y ójala que tornéis cargados a vuestras casas. El embrujo de los vientos sin hogar me ha capturado no sé donde ni cuando. He perdido en mi huida todo lo que tenía. Sólo me queda mi alma liberada.
Las montañas y los llanos, los terrenos ignotos se escapan de mí que siempre persigo incansable el ciervo de oro.


"El alma liberada dedicada únicamente a la búsqueda del Espíritu"

El jardín (AAS):

¡Bienaventurada tú, alma peregrina, que abandonaste tu bagaje, te nacieron alas y remontaste el vuelo en busca del "ciervo de oro"!
¡Cómo me deslumbras! ¡Cómo imitarte quisiera si mis pies no fueran tan pesados que ignoran el volar!... ¿Llegará algún día mi espíritu a acompañarte?...
¡Esta noche tuve un sueño, vi a lo lejos el ciervo de oro y tu estela se le acercaba, y tu mano se extendía hacia la mía!... ¡Esperanza, no te olvides de este amigo que te aguarda!