lunes, diciembre 29, 2008

pako quintana: LA TEORIA DE CUERDAS...EL UNIVERSO ELEGANTE Y...ONCE DIMENSIONES...QUIEN DA MAS???

pako quintana: LA TEORIA DE CUERDAS...EL UNIVERSO ELEGANTE Y...ONCE DIMENSIONES...QUIEN DA MAS???

miércoles, diciembre 17, 2008

BOSÓN DE HIGGS


El bosón de Higgs no es más que una "etiqueta" o bandera sobre la que quiere acogerse la propia justificación de los fantásticos gastos en medios y personal realizados por el CERN para construir el engendro tecnológico que supone el LHC (Large Hadron Collider). Ahora bien, el avance que se espera obtener en investigación básica y aplicada, que incide directamente en las mismas fronteras de la Ciencia, sí justificaría este desembolso.
Pero, ¿cuál es en realidad la importancia de la búsqueda del bosón de Higgs?...
Una "justificación física de esta importancia" aparece en el artículo: "Bosón de Higgs: Justificación física". El artículo puede leerse libremente en: "Geothesis.com, "Textoscientificos.com", "Biblopia.com" o "Simbiotica´s" (http://simbiotica.wordpress.com/).

lunes, diciembre 08, 2008

SIMBIOTICA

En la propuesta que llamamos "Simbiótica" nos adentramos en el mundo que se alimenta simbióticamente de la Ciencia y la Filosofía, dando a la primera una orientación que adorna a la pura materia de propiedades emergentes, y a la segunda de unos cimientos fuertes que parten de la propia Ciencia.
También quiere ser, al mismo tiempo, una propuesta para el renacimiento de la Filosofía, pues se establece en un campo extensivo y paralelo al de la Ciencia, dejando a un lado la propia Filosofía de la Ciencia y la Metafísica.
Gracias a "Simbiótica", la Ciencia logra desembarazarse de su tradicional materialismo intrínseco, pues como hemos dicho anteriormente, en ella la materia aparece adornada con nuevas propiedades emergentes.
Si queréis simpatizar con esta línea de actuación o aportar vuestro granito de arena, ver la página situada en el link del título.

jueves, noviembre 27, 2008

El cañón del Río Lobos


La ermita del cañón del Río Lobos
Por qué mirar los misterios más allá de nuestra vista, en lo más lejano, en recónditos mundos, si lo más bello, adornado con el más refinado misterio, lo tenemos ante nuestros ojos. En estas fechas una escapada a este singular lugar abrirá nuestro espíritu a horizontes más sugerentes, fuera de las preocupaciones cotidianas.

domingo, noviembre 23, 2008

NUESTRA HERENCIA



IMAGEN PARA EL
RECOGIMIENTO
(Ribadavia -Ourense)

lunes, noviembre 17, 2008

TEMPORADA DE SETAS


Tiempo de setas en la sierra de Guadarrama
Nueva temporada de setas en la zona de Peguerinos y Santa María de la Alameda (2008).
La afluencia de "seteros" este año está alcanzando un nuevo récord. Para los rezagados, aún están a tiempo.

miércoles, noviembre 12, 2008

UN NUEVO HUMANISMO (y V)

UN NUEVO HUMANISMO (y V)
Después del estructuralismo se abrió la posibilidad a nuevas alternativas, pero también, y a la vez, acechaban otros peligros. Tras largos años de realtivismo cultural que dejaron desarmado el pensamiento racionalista y democrático, ha venido el auge de la sin razón del fanatismo y la violencia de los fundamentalismos religiosos, raciales y étnicos, que tanto de Oriente como de Occidente, y bajo el nombre de "multiculturalismo", defiende anacrónicas y arcaicas formas de vida.
Es preciso que frente a los dogmáticos fundamentalistas, se vuelva a reivindicar la libertad de expresión, el diálogo democrático, etc. Y contra el relativismo se debe admitir que no todas las opciones tienen la misma validez; valores como la libertad, la igualdad y los que se establezcan en "el paradigma" a construir, están muy por encima de otros.
Hay injusticias particulares, pero para encararlas primero hay que creer en la justicia como un valor universal. Las libertades individuales y los derechos humanos, al relativizarlos, como dijo el propio Lévi-Strauss, corren el peligro de dejar de ser inalienables.
Aunque el mismo concepto de humanismo ha sido muy "manido" a lo largo de los años, al ser apellidado sucesivamente de clásico, moderno, cristiano, ateo, socialista, marxista, etc. encontramos en el humanismo defendido por Juan José Sebrelí en su obra "El olvido de la Razón", una base interesante para construir "el Paradigma". Sebrelí concibe el humanismo como "una forma de antropología filosófica que afirma el desarrollo histórico y la autonomía del hombre con respecto a toda entidad sobrehumana, sea ontológica, religiosa, social o política". Y lo vincula "al conocimiento racional, la moral laica y el sistema político democrático que garantiza las libertades individuales y los derechos humanos", adscribiéndolo "a una concepción universal y progresiva de la historia".
También es útil para la construcción del Paradigma, la filosofía que propone el autor de "El olvido de la Razón": "Una filosofía opuesta al relativismo y al nihilismo como al dogmatismo y al autoritarismo", que "tenderá a una sistematización abierta e incompleta", que vaya aproximándose de forma gradual a un conocimiento objetivo, en un progreso continuo hacia un absoluto que nunca se alcanzará del todo "porque su plenitud significaría el fin del pensamiento y el fin de la historia".
Sí debemos tener una convicción profunda en el destino de la humanidad, en lo que he denominado la "estirpe humana", a cuya preservación nos debemos todos, sin olvidar, por supuesto, el bienestar de las demás especies, en una armonía en que la reciente concepción ecológica nos ha situado: ¡el hombre y su entorno, su circunstancia, son una misma cosa!
Este humanismo de nuevo cuño que nos acerca a las estrellas bebe de muchas fuentes... pero debe seguir "la herencia de Platón": ¡Es el espíritu, el arcaico y novísimo espíritu, el que volverá a guiar sus pasos!
(De la obra "Paradigma". Copyrigt 2008)

viernes, noviembre 07, 2008

UN NUEVO HUMANISMO (IV)

UN NUEVO HUMANISMO (IV)


Para Teilhard, entre el animal y el hombre no hay sólo una diferencia de grado, sino de naturaleza; cada especie tiene una esfera psíquica apropiada determinada por el lugar que cada especie ocupa en el árbol de la vida.
El padre Teilhard utiliza el término "previda" para referirse al episodio "inorgánico" del cosmos, teniendo el sentido de anticipación de la llamarada vital que en el futuro avasallará el interior de esas partículas. En ellas ya existe la llama de la vida, el fluido vital, ese "élan" bergsoniano que se exteriorizará en el momento preciso. Y es que la Materia guarda en sí misma todas las potencialidades de la vida.
Para Teilhard, la inteligencia humana está ya bastante prefigurada en la preinteligencia que representa el instinto. La Materia es la matriz del Espíritu, pero la Vida no forma parte de la esencia de la Materia.
Teilhard llama "las libertades" al contenido consciente que habita en el interior de la Materia. También supone que vivencias y percepción constituyen las notas básicas de la "inteligibilidad".
La Materia crea la ilusión de la diversidad, de la multiplicidad, cuando la auténtica realidad es el Espíritu, el ser, que es la Unidad. El camino de la consciencia, del psiquismo, es la condensación, la concentración en sucesivas síntesis.
A la energía del cosmos, el padre Teilhard la identifica con el amor. Cuando las personas acceden a la cumbre del Ser Personal, no disminuyen su onticidad, como piensan los panteístas, diluyéndose en el ser divino, sino que acentúan su autoposesión.
Para el padre Teilhard el Espíritu es un fenómeno, y gracias al Espíritu, el Universo desde su origen hasta el presente, cobra una nueva fisonomía, la de la coherencia.
La Evolución es la energía que transforma el fenómeno a lo largo del tiempo y el espacio. Pero la concepción dinámica del ser que preconiza el padre Teilhard tiene que ser armonizada, por encima de cualquier cosa, con la ontología del ser creado.
El factor tiempo, para Teilhard, se ha incrustado en la esencia del ser, dotándolo de movimiento, de energía.
La energía cósmica, centralizada en el hombre, tiende hacia el Pleroma, o unión ultraenergética con lo Uno, pero sin posible confusión, puesto que el Punto Omega absorbe, sin diluirlo, lo personal, a través de un movimiento, de una energía, de las cosas, el hombre hacia el Omega; movimiento al que llama "amor". Amor que consiste en un mirar de todos, la Humanidad, en la misma dirección (Punto Omega).
Teilhard nos dice que el Autor de la creación es Dios, por lo que en este sentido, es el Alfa. Pero también Dios es la culminación de la Evolución, el Omega. Es, pues, Principio y Fin. Así que, el Mundo es lo que queda encerrado en ese "entreparéntesis" que es Dios.
El tiempo aparece, así, como el nuevo "demiúrgo" de un crecimiento permanente, gracias a la integración que de él hacemos. Nosotros mismos lo incorporamos como duración, en el curso de nuestra vida.
La concepción cósmica global de Teilhard de Chardin, pues, es la de un Universo en continuo crecimiento o enriquecimiento ontológico, evolucionando apoyándose en el sustrato de su estructura atómico-molecular, y centralizado y dirigido en y para el hombre respectivamente. Humanización del cosmos o cosmización del hombre, quien da al primero el sentido direccional ascendente que marca el itinerario del Alfa al Omega.
La imagen sublime del Universo teilhardiano entroncado en el mismo Dios, posee un indudable atractivo. La Materia, la Nada (sin "espiritualización" alguna) se va empapando del Espíritu, en su lento caminar hacia la Unidad Suprema.
Partiendo de todas esta ideas es fácil adentrarse en una especie de "nuevo humanismo", que seguramente marcará nuestro futuro, dirigiéndonos, sin solución de continuidad, hacia "el paradigma" que buscamos.

sábado, noviembre 01, 2008

UN NUEVO HUMANISMO (III)

UN NUEVO HUMANISMO (III)


El hombre como persona trasciende los mismos límites espacio-temporales que le contiene, poniéndose en comunicación con lo supracósmico, o el Espíritu que mora en la bóveda de lo Absoluto.
La Reflexión es el tránsito entre un psiquismo inconsciente, a uno consciente, en donde las propiedades psicofísicas, psicoquímicas y neuronales, no sólo son ya fuentes, sino puentes o instrumentos, de otra actividad más elevada, la del espíritu por medio de la Reflexión.
Para Teilhard, la vida cósmica, la vida orgánica y la vida reflexiva, son tres estados que se unifican o reúnen en un cuarto y decisivo que es la vida metacósmica, donde la trascendentalidad es su nota más característica.
El padre Teilhard descubre un sentido de "convergencia" en la Evolución, y este nuevo sentido hace que el hombre no se considere "extraviado" en el concierto cósmico, sino más bien, como una "flecha" direccional de la Evolución.
Para Teilhard, el hombre es necesario para la Evolución, y por ser necesario, la Evolución preparó el terreno para su aparición, así que, a la fuerza, la Evolución tenía que desembocar en el hombre.
La "ontogénesis de fondo" lleva a toda la Materia hacia lo más complicado y lo más consciente, en la llamada ley de la "complejidad-conciencia" formulada por el padre Teilhard y que indica que a mayor complejidad mayor conciencia.
La conciencia ha evolucionado a partir de una fase difusa, apenas perceptible, hasta su radicación en el ser humano. En el hombre se ha encontrado consigo misma, se ha convertido en consciente, en conciencia reflexiva, de ahí que el hombre no sólo "sabe", sino que "sabe que sabe".
El hombre, lentamente, comienza a encontrarse con los otros hombres, a correflexionar. El yo empieza a descubrir al tú, el uno al otro. Comienza una leve, pero ascendente, solidaridad. Es la malla que cubrirá paulatinamente la Tierra.
Para Teilhard, el contacto comunitario, la solidaridad, el sentirse parte de un todo, al que llamamos "Humanidad", permite "sentir" la cercanía del "tú". Es como si la vinculación al Ser no fuese más que una vinculación a un ser.
Teilhard define la Noosfera como "una membrana continua de lo Pensante alrededor de toda la Tierra", es la materia altamente espiritualizada.
El "yo" de cada uno de nosotros, aún, no se siente comprometido con el "otro", no es un "tú" frente al "yo", dualidad esencial para que exista el verdadero diálogo, pilar de la Humanidad.
Según el padre Teilhard, entre el "yo" y el "tú" (prójimo) debe existir una corriente de amor, gratuito, desprendido, pero, también trascendente, que no se detenga en el prójimo, sino que continúe hasta el verdadero destinatario del mismo, Dios.

martes, octubre 28, 2008

UN NUEVO HUMANISMO (II)

UN NUEVO HUMANISMO (II)


Otro eje fundamental, a mi modo de ver, en la construcción del Paradigma es la cosmovisión del científico y filósofo jesuita francés Teilhard de Chardin (1881-1955). La intuición que refleja su pensamiento es fruto de una meditación en su interioridad, que puede sernos muy útil.
De forma muy resumida haré un bosquejo de sus ideas, tomado de mi obra "El parto de Dios".
La Ciencia debe convertir a la realidad, en su dualidad espíritu-materia, en su objeto, integrando en una unidad tanto el objeto como el sujeto. La materia espiritualizada, sublimada, humanizada es el núcleo de las cosas, conformadora de la Totalidad, es la materia integral.
La Evolución es el desdoblamiento de esta materia integrada, su paulatina y creciente espiritualización y sublimación hasta la confluencia en la punta de flecha de la Evolución: el Hombre.
La potencia reflexiva que adorna al hombre es un estado superior que la Evolución ha alcanzado. Y es que el hombre no sólo da sentido a lo demás humanizándolo, sino que puede autocontemplarse, descubriendo el mundo de la conciencia consciente.
Un principio esencial del ser es que aspira a continuar siendo, a "permanecer" en el ser. Pero, también aspira a "seguir siendo", y sobre todo, seguir siendo... más, o sea más de lo que ahora es. Solo un ser perfeccionante, evolucionante, puede satisfacer esa necesidad interna de ser continuamente más. Esa aspiración a ser cada vez más, es un ansia de querer enriquecer continuamente su ontología u onticidad.
Para Teilhard, el mundo lleva el sello del Espíritu, disimulado entre los fenómenos físicos. Por eso el ser humano siente una especie de ligazón que le ata al Universo. El hombre, pues, es una realidad vinculada al Universo.
En el ente del hombre confluyen el ser con su absolutación (el hombre no "casi es", sino que "es" ser - ser pleno) e intemporalidad, y el tiempo que es consustancial al Universo. Es decir: lo absoluto que es el ser y lo absoluto que es el tiempo. Ambos parecen unificados en él.
El padre Teilhard dice que la energía físico-química, cósmica del principio, la energía biológica posterior, ha sido sustituida en el hombre por el amor, síntesis de la pasión y la emoción.
Para Teilhard, el amor es la búsqueda de lo otro, para su encaje con lo amado. El Proceso de Personalización finaliza en el tú a tú con el Espíritu, con la adquisición de una nueva conciencia humana. En su opinión, personalidad e individualidad son opuestas en el hombre; en el punto Omega, la individualidad se apaga, mientras que la personalidad brilla aún más.
Espiritualidad y libertad son las cualidades que describen a la persona. El hombre evoluciona aflorando el espíritu en su esencia; gracias a la libertad, el ser personal crea, pues su vocación es la de crear.
El hombre descubre su interior por la reflexión, mediante la introspección, descubriendo que está compuesto por ser y no ser. Onticidad y nada conviven, pues, en él. El choque entre estos dos factores ocasionan dolor, sufrimiento, angustia existencial. Según Teilhard, la nada siembra la duda, la vacilación, la temporalidad en la precaria onticidad humana.
Para Teilhard, el mal es la inclusión de la nada en el ser, la precariedad óntica de la realidad humana, que no tiene otra solución, otro antídoto, que la inmortalidad, permanencia garantizada en el ser, participando en la eternidad de Dios, máxima garantía de la inmortalidad. La Evolución se desenvuelve a partir de la Materia, y dicha "cosmogénesis" es irreversible, dirigiéndose a una meta, al absoluto, la Divinidad, porque, como movimiento que es, ha de tener un principio y un fin.
Para Teilhard, la Materia es precaria, paraíso negativo del mal y la nada, puesto que la Materia está lejos del ser. Pero la realidad surge de la materia, como el hombre, por ello, participa de las mismas miserias que la Materia, pero también de sus grandezas, de su espiritualización, que permitirá su futura armonización con el Espíritu. Ambos extremos se fusionarán en una eterna y celestial simbiosis, el Punto Omega.

miércoles, octubre 22, 2008

UN NUEVO HUMANISMO (I)

UN NUEVO HUMANISMO (I)


Como siempre se dijo, la "necesidad" obliga a los hombres a unirse, la necesidad o algo percibido por todos como un peligro. El hombre actual, antes que tarde, se transformará en "hombre galáctico", y entonces los sobresaltos, además de los ya conocidos (terrorismo, amenaza atómica, cambio climático, etc.), pueden venir "del exterior", oportunidades y peligro a la vez, como se presenta en cualquier aventura. Ese reto magnífico de la aventura espacial, a la que el hombre no puede sentirse ajeno, pues supondría un suicidio a un plazo medio, será el aglutinante del género humano, de la estirpe humana, y sobre él debe edificarse "el Paradigma" que tenga como primera característica, una vez más "por necesidad", su "constancia" a lo largo de grandes períodos de tiempo, como amortiguación ante los peligros de "autodestrucción" que últimamente ha representado el desbocado desarrollo de la Tecno-ciencia.
En la obra del autor "Paradigma" se establece la tesis de la conveniencia de seguir lo que habiamos denominado "la herencia de Platón" y no la llamada "herencia de Aristóteles", para alcanzar el paradigma buscado.
El repaso a la pura filosofía, en la que el genio alemán destaca sobremanera, es una herramienta que considero básica para el objetivo propuesto. No obstante, se sugieren y se ponen sobre el papel unos puntos básicos en la dirección de la recuperación del camino hacia la "interioridad", en los que la "ontología del ser" es parte principal. Creo que formará parte sustancial del Paradigma de la sociedad venidera el auge de la Meditación, el desarrollo de nuestra autoconciencia. (Ver la obra del autor "Ciencia y meditación" -Editorial "Letra Clara").
Además, creo que una serie de "lemas" podrían formar parte del Paradigma:
Es preciso ir hacia la preeminencia de la individualidad sobre el puro gregarismo.
El amor debe siempre prevalecer sobre la compasión.
En ese desarrollo de la autoconciencia, la libertad en las estructuras sociales es básica para que estas últimas permitan el fomento, fortalecimiento y crecimiento de las "potencialidades" individuales.
El respeto a la idiosincrasia de cada pueblo, a su cultua, religión y costumbres debe ser prioritario.
Una permanente lucha contra todo lo que suponga alienación de las mentes, como las realidades artificiales poporcionadas por los distintos tipos de droga, debe formar parte de nuestra "moralidad".
Otras cuestiones también pueden aportar su grano de arena a la "construcción del Paradigma".
De la obra de Julián Fernández Gutiérrez "¿Qué es lo ultrahumano?", entresacamos algunas:
"El arte, todas las manifestaciones de éste así como la moral y la filosofía, como las religiones, han sido estimulantes, vamos a decir así, del sentimiento. Todo el problema de la Creación es entendimiento y, por ello, las mentes intuitivas de las generaciones anteriores se dirigían a potenciar éste. Porque si reparáis en otra cosa, al lado de los constructores de religiones, de aquellos hombres grandes sentidores alrededor de cuyo núcleo se construyeron las religiones y los conceptos morales ha habido otros sentidores de parecida categoría que han sido los artistas todos, y cuya misión consistió en ir introduciendo en el mundo un poquito de sentimiento, ir haciendo sentir a la humanidad. Ese Miguel Ángel, Beethoven, Wagner, Goya, El Greco, Goethe, Cervantes, Homero, Shakespeare y tantos otros (no puedo meter a todos) han ido derramando, con sus creaciones, el presupuesto, las bases, para que la humanidad fuera sintiendo."
Y también: "Sólo permanece la idea, esa vibración impalpable". "Todo el mundo ha tenido razón, su razón".
"Cada filósofo es una singularidad y que el ve la vida desde un punto de vista suyo".
"No somos más que materia pura, desde que nacemos. Mera materia, sí; así de claro como dicen los de la orilla opuesta. Pero esto es lo más maravilloso y, al mismo tiempo, divino. Que esta materia piense, que esta materia sienta y que esta materia accione".
"No es el alma que escapa cuando mueres, en cada instante ha escapado algo de ti mientras estás vivo".
"Pero ya saldrán otros humanos mejor dotados para ir perforando, ampliando, esta brecha de dotar al mundo de una nueva filosofía que, en realidad, tiene que ser una ciencia trascendente, sólo eso. Con esto es suficiente".
(De la obra "Paradigma". Copyright 2008)

viernes, octubre 10, 2008

AMOR Y CREACIÓN (y III)

AMOR Y CREACIÓN (y III)


La afirmación de ser Dios, siempre hay que referirla al llamado "Cuerpo Místico" (concepto que gusta usar a este autor, pero que puede asimilarse en verdad a la "Unidad múltiple", todo un misterio que supera nuestra misma inteligencia y que es patrimonio del Ser Supremo), así que no es que nos "identifiquemos" con Dios, sino que formamos parte de Él -su Cuerpo Místico-; si queremos, mejor, es una "identificación" referida a la "Unidad múltiple".
El enfoque anterior nos da unas perspectivas muy amplias, ayudándonos a resolver cuestiones fundamentales que en muchísimas ocasiones han inducido a error (aún a quien escribe), por ejemplo, en lo concerniente a la separación entre animales y otros seres "inferiores" con el hombre en lo que supone el grado de "dignidad suficiente" para la aparición de la Moral, y el acceso al mismo Paraíso. Gracias al citado enfoque quedan obviados los tabúes tan manidos de la imposibilidad del alcance celestial de tales seres "inferiores". La realidad es que tanto seres humanos, como los demás seres participan de o en dicho "Cuerpo Místico".
El error de muchas religiones (entre ellas las hinduistas) ha sido considerar que mientras el Ser no se deifique (identificación con Dios) no puede unirse a Él, de ahí el Samsara y la cadena de reencarnaciones (hasta que en una de ellas -en un tiempo, tal vez prácticamente infinito- pueda alcanzarse la Iluminación).
La clave está en los diferentes "lugares" del "Cuerpo Místico" en que queden "incluídos" cada uno de dichos seres, mucho más "relacionados" con el polo de la emoción-sensación que el de la información-representación. (Todo Ser es un aglomerado de sensación y representación).
Habría que recordar, en honor a situar cada cuestión en su punto justo, que algunos seres (por ejemplo, las mascotas), tiene un "encuadre" en el Cuerpo Místico muy "mediatizado" por los propios seres humanos con los que están íntimamente relacionados -es a través o por intermedio de los mismos que se "engarzan" con la divinidad.

martes, octubre 07, 2008

AMOR Y CREACIÓN (II)

AMOR Y CREACIÓN (II)


La Creación, pues, fue inevitable. Una vez que Dios apareció, la Creación fue inmediata. Lo mismo acontece respecto a nosotros y nuestros "actos creativos". Ahora bien, ¿cuáles son los límites de esa "correspondencia"? Dios nos creó por amor, pero ¿cuánto amor "debes" desarrollar hacia tu creador en aras de la justa correspondencia?... En mi opinión, viene definida por aquel mandato: "Ama a tu prójimo como a ti mismo"... Si a "tu prójimo" lo identificamos con Dios (el prójimo, internamente es distinto de Dios, pero "desde el exterior" -lo que nos atañe- es como el propio Dios; Dios "mantiene", como si duplicase, nuestra naturaleza, para darla, o para que ocupe "el hueco" en el universo de interrelaciones que es el mundo material), debemos a amar a Dios lo mismo que te amas a ti mismo. ¡Esa es la relación o equivalencia entre amores!... Si lo más prístino del amor es el narcisismo inicial (nuestra identidad), la identidad en la correspondencia indica que dada la variabilidad de los objetos externos (identificados externamente con Dios) y la imposibilidad de su variación a nuestro antojo, es preciso que seamos nosotros internamente los que cambiemos al unísono, para que así "nuestros objetos internos" (nuestro Ser) coincidan con los externos: el mundo o Dios. Todo en clave de amor o apego.
Por consiguiente, nuestro trabajo debe ser de "modelación" de nosotros mismos, armonizándonos con el mundo "sustentado" por Dios. La creación de Dios, el acto divino, requiere por justicia, nuestra voluntad de realización de acciones armónicas con el entorno de nuestro mundo, nuestro universo.
Nuestro "estar en el mundo" no es independiente de todo lo demás, es decir, no podemos erigirnos como creadores independientes, asumiendo el papel del propio Dios. Nuestro "estar en el mundo" tiene que ver indefectiblemente con nuestra propia creación. ¡La aparición desde la Nada, no es una donación gratuita, conlleva el acto libre de la inmersión en Dios! (Como componentes del Cuerpo Místico, somos el mismo Dios, por ello la afirmación anterior es lo mismos que decir que Dios libremente elige ser Dios, así, por este acto de voluntad -diferida- Dios elige crearse -a sí mismo- de la Nada).
Prácticamente, la ética que trasluce todo esto es el acatamiento de la voluntad de Dios en todas sus manifestaciones.
El deseo "unilateral" (el que nace por un impulso interno, no como "pulsión" interna del amor a Dios) es, por tanto, rechazable y no lícito para toda criatura temporal y limitada como nosotros. Lograr o alcanzar tal tipo de deseo (el amor a Dios), debe ser la consecuencia de la reiteración y el empeño en el amor de Dios, para que adopte las características de un hábito que nos acompañe a lo largo de nuestra cotidiana existencia.

miércoles, octubre 01, 2008

AMOR Y CREACIÓN (I)

AMOR Y CREACIÓN (I)


El amor es una necesidad: ¡No es el origen del amor una correspondencia!
Pero al igual que el origen del amor es unilateral, "se ama", la no correspondencia posterior produce dolor en esa reflexión "posterior" del amar: ¡He aquí el origen del odio!
El amor, pues, es como una "extensión" del yo propio, en forma de "apego". Se tiene apego a algo y por eso se le ama: ¡Se necesita amar! Y es que amar es "vivir verdaderamente", no es vivir con la pasividad que conduce al vacío, puesto que amando se "crece", se siente el significado de la vida... Todo Ser, por consiguiente, necesita amar en principio, y aún más que ser amado... La necesidad de amar es prioritaria a la necesidad de de ser amado... Mas una y otra necesidad están muy cerca, pues hay un continuo "movimiento" de reflexión entre ambas, de forma que la falta de la segunda puede llegar a apagar fácilmente la primera... Pero, repetimos, lo primario es la necesidad de amar, y es tanta esa necesidad que el rechazo producido por el "no ser amado", "trastoca" el "objeto" de aquel amor (no se ve igual que antes), y como consecuencia "apaga" el amor, y ese desaire, la imposibilidad del desarrollo de la complacencia en el amor, es un desengaño tan "vívido" que se transforma en odio.
La vacuna contra tal odio, entonces, es la correspondencia en el amor.
Lo anterior, que podría tacharse de banal, no lo es para el "acto creativo", puesto que toda creación parte de un "acto de amor". El amor es el móvil, por ello se crea... No para que lo creado (los seres) alabe a su creador, sino que es una "inmanencia" del creador, una necesidad interna, de expansión del ser interno hacia afuera en forma de amor. Ahora bien, posteriormente, en la observación de la obra creada (reflexión), son otros los sentimientos.
Si el amor nace como una fuerza de adentro hacia afuera, no se ve que sea lo más original "el objeto" del amor, es más, no existiría tal objeto de ese amor si dicho objeto no fuera algo interior al Ser, es decir, una "expansión" del sí mismo hacia el exterior del Ser... Con ello, sí aparecen los objetos, primariamente "equivalentes" al "objeto interno" por puro narcisismo, pero, posteriormente, y de inmediato como objetos independientes que por tal "empiezan a desviarse de esa primera impronta". Y ya transformados en "objetos" (externos al Ser) de ese amor, sólo pueden seguir sustentándose como tales por "correspondencia". La "transformación propia del objeto" como ente transitorio, requiere que los "inputs" recibidos por el Ser (creador), en las sucesivas retroalimentaciones de la correspondencia, no lleguen a "traspasar los límites" definidos por la propia "relación de ese amor", en cuyo caso se produciría el rechazo propio del odio.

sábado, septiembre 27, 2008

LA ATEMPORALIDAD DEL SER (y III)

LA ATEMPORALIDAD DEL SER (y III)


Corolario: "Los seres no están en una reencarnación, en la rueda de las reencarnaciones, como resultado de no poseer la "potencia" suficiente para alcanzar la divinidad... Todo lo contrario, los seres están "dentro de la divinidad" siempre, y no necesitan de esa rueda o cadena de reencarnaciones, ni siquiera el Ser más "insignificante", menos complejo o menos desarrollado".
Al morir cualquier Ser, lo único que queda descompuesto con su cadáver son los "nexos" de conexión con los demás seres, que igual que él están en "período de autocreación". Pero el Ser "completo a su muerte" es imperecedero y parte intrínseca de Dios en la llamada Unidad Múltiple... ¡Identificación sin pérdida de personalidad!
Cabe entonces una verdadera rectificación a nuestra postura expuesta en obras anteriores a "Superego", puesto que no "eleva de nivel" un ser superior a los inferiores (permitiéndoles así entrar en lo que llamábamos Cuerpo Místico). Ese "nivel" lo tenía ya cada Ser, mejor, más que nivel, la "potencia" de la atemporalidad dentro del "Cuerpo" del mismo Dios, de la Unidad Suprema. La finitud, la caducidad de los seres es ficticia... ¡La muerte es la liberación de las cadenas-nexos (universo físico material), que se esfuman para cada Ser como un mal sueño!
La llamada "quiebra de la evolución" (que establecimos en ensayos como "Nada y Dios", etc.) ha de ser interpretada ahora en el sentido de que es la autorreflexión del hombre la que le hace no ascender a la eternidad (algo sustancial para todos los seres), sino consciente de su papel como hijo de Dios en el universo material y por ello copartícipe en su labor creativa: ¡Nos hemos hecho creadores!
La pervivencia y reiteración en la idea de reencarnación es una reminiscencia como meme de la filogenia humana, revivida por los procesos de "rememoración del nacimiento" y otros anteriores.
El universo es movimiento continuo, y la agrupación momentánea o temporal del sistema que forma el cuerpo de un Ser, tarde o temprano, en su movimiento se deshará, se descompondrá, pero esa sólo es la "vestidura" del Ser (aunque una vestidura tan especial que le ayuda a autocrearse). En el mundo de los seres no existe el tiempo, y por tanto el movimiento, así que no hay posibilidad de descomposición, entre otras cosas porque el Ser se alimenta de amor y el amor no es un compuesto.

miércoles, septiembre 24, 2008

LA ATEMPORALIDAD DEL SER (II)

LA ATEMPORALIDAD DEL SER (II)


Mas este "paralelismo" entre universo y Dios, no puede extenderse de igual modo al caso humano, al espíritu humano, por cierto, error muy frecuente que ha contribuido en gran medida a la confusión de ideas del momento actual.
El espíritu del hombre no es su presencia material en el universo, ni tan siquiera el conjunto de su historicidad (desde el nacimiento a su muerte).
"El universo no hace limitado a Dios", ni siquiera el conjunto ilimitado de posibles universos... Ambos serían infinitos, ilimitados.
Pero el hombre en su historicidad es limitado, acotado, finito... y, ¿quién dice que el espíritu humano sea finito?... Aquí el paralelismo falla. La materialidad del universo no "parece" acotar el Espíritu de Dios... Mas la "materialidad" de la "historicidad" del cuerpo humano, sí acota el espíritu humano, lo limita... ¡El espíritu humano sobrepasa con creces los límites de la materialidad del cuerpo!
El espíritu humano en su "interioridad profunda" es parte de la subjetividad absoluta de Dios, y por tanto, atemporal (fuera de la materialidad del espaciotiempo). Ello equivale a una "deificación" del mismo: ¡una subida de nivel desde lo limitado, lo finito, a lo infinito temporal de lo atemporal!
La esencia humana (el espíritu humano) necesita de su presencia en el universo para su "autocreación", presencia finita, material, de toda su historia... La presencia en el universo es finita, pero crea una naturaleza, una esencia que no lo es... El nivel finito de la presencia del hombre (todo es finito dentro del universo material), no significa nada más que el "entrecruzamiento" necesario, o los nexos entre los distintos seres para que pueda ser posible la autocreación de su naturaleza, pero esos nexos no son la "sustancia" del espíritu, diríamos que verdaderamente no tienen nada que ver... Y es que, ya no el hombre, sino todos los seres son en su interioridad profunda atemporales, como "componentes" insustituibles de la "Subjetividad Absoluta". (Realmente todos los seres en conjunto "equivalen y conforman" la Subjetividad Absoluta -es la propia definición de esta última).

viernes, septiembre 19, 2008

LA ATEMPORALIDAD DEL SER (I)

LA ATEMPORALIDAD DEL SER (I)


La maravilla del universo provoca tal admiración que incita a identificar al mismo con la fuerza que lo hizo posible (aún cuando para algunos dicha fuerza reside en sí mismo), así se produce una identificación entre las mayores potencias posibles: Dios y el universo. La Ciencia es (veladamente) uno de los sostenes de tal postura; por ello y para no suponer la existencia de tal Criatura (y es que en el fondo la Ciencia es profundamente materialista, atea), se trata de imaginar un sistema o una teoría en la que no sea necesario un "motor inicial", por el contrario, todo sería producto del "puro azar", y este azar es, por supuesto, totalmente "materialista"... Más, el cómo se llegó a ese punto, llamémosle vacío primordial, o cualquier otro supuesto origen deducido del simple azar, ni siquiera se aborda, simplemente se obvia del entorno de la Ciencia.
Y en verdad pudiera identificarse ese universo, que considerado en conjunto, en toda la flecha del tiempo -pasado, presente y futuro- es prácticamente infinito en el tiempo, e infinito en el espacio, al poder aparecer nuevos big bangs en cualquier localización ( o lo que pudiese asimilarse a tal), con la infinitud del mismo Dios; más si consideramos el maravillosos ajuste entre todas las constantes y magnitudes físicas. Pero Dios, una vez establecido tal paralelismo (con el que, digamos desde ahora, no nos sentimos identificados), no sería el universo "presente" actual, sino todo el universo (sumado a todos los posibles universos) histórico pasado y el del futuro.

viernes, septiembre 12, 2008

EL INCONSCIENTE VIVIFICADOR DE LAS IDEAS (y II)

EL INCONSCIENTE VIVIFICADOR DE LAS IDEAS (y II)


La clave, pues, sería en cierto modo la identificación de tales ideas con el concepto que hemos establecido de "representación". Esto significa que la "encarnación" de la idea tiene como vehículo el inconsciente, tal como ya hemos comentado, lo que se va estableciendo a lo largo de la filogénesis de la especie y hasta del propio individuo; buena parte del "inconsciente colectivo" habría sido construido a partir de este hecho.
Al menos en el hombre existe otra "manera" en que las "ideas se encarnan" en la estructura humana que tiene que ver con la sofisticación de su órgano cerebral y el sin fin de facultades, muchas aún no descubiertas, que posee y que hace posible que esa "incorporación de ideas" (representaciones) adopte una variedad de formas. Pero en toda verdadera asimilación de ideas existe en el fondo una actitud que propicia una cierta sensación o sentimiento; sabemos por experiencia que es así como se afianza eficazmente el aprendizaje, o incorporación de outputs, sumamente eficaz, repito, si interviene aquel "darse cuenta" y el propio entendimiento. Por ello, "el recuerdo", en su manifestación, viene siempre "impregnado" de esa componente de afectividad, que es lo que queda de la huella de sensaciones y sentimientos existentes en el momento del "marcaje" en la memoria.

jueves, septiembre 04, 2008

EL INCONSCIENTE VIVIFICADOR DE LAS IDEAS (I)

EL INCONSCIENTE VIVIFICADOR DE LAS IDEAS (I)


Dentro del conjunto de ideas que ocupan las mentes, hay una básica que existe desde el primer ser vivo hasta el mismo hombre, que es el "yo", primera idea de dicho ser vivo y que sigue conservándose como "yo" aún en el propio hombre, aunque eso sí compartida con la otra multitud de ideas o representaciones que anidan en la mente humana.(Este yo no sería, en el caso general, el altamente estructurado propio de la criatura humana).
El psiquismo sería la fuerza básica u original que existe en el fondo de toda criatura (algo así como el inconsciente). La mente es el "universo de ideas" de un cerebro -también, por supuesto, donde se "mueve" esa otra idea, el yo. Pero la mente no es patrimonio exclusivo del yo, es más, alguna de tales ideas pueden "desplazar" al yo (no anularlo, quedando este último como aletargado).
Quien "enciende" las ideas -las pone en movimiento- es el psiquismo básico profundo, no el yo. El cerebro es el órgano que responde más a su visión objetiva (desde fuera). La mente es la mirada del mismo desde dentro. Y esa "mirada" es la que corresponde al yo.
Es, pues, el inconsciente "quien da vida" a las ideas (o representaciones del interior del cerebro, asimilable a la memoria): ¡El inconsciente es un sumidero de ideas "vivientes"!... Esta es, por consiguiente, la clave de la "vivificación" de las ideas, considerando tales ("vivientes") aquellas "capaces de mover a los cuerpos".
El inconsciente de un ser vivo es capaz de "incustrar en la materia" (o "traer a la vida") a las ideas. (En el hombre, muchas veces creemos que es el "entendimiento" quien "trae las ideas" a la mente, es decir, las hace "reales", pero no es más que un espejismo, pues hasta que la idea se transforma en representación -lo que requiere un cierto sentimiento o una toma de posición- no adquiere "vivificación"). Y el proceso se inicia cuando el primer bit de información "siente" su propia existencia en los mismos orígenes del universo. Toda idea "materializada" ya posee en sí el sentimiento de conservación (esta es la característica original del meme) -lo que representa una "tendencia a la inmovilidad" en un mundo que internamente tenga definido el movimiento, cual el mundo material-, por eso pugnará por "conservarse" en la mente (su verdadero universo).

martes, agosto 19, 2008

EL SER VIVO COMO IDEA MATERIALIZADA (y II)

EL SER VIVO COMO IDEA MATERIALIZADA (y II)

Hay una síntesis, un aglomerado, como hemos dicho siempre, entre la información (representación) que supone la materia y la idea siempre dotada (principio básico) de un sentimiento de autoconservación. Y esta es la definición de vida, ese aglomerado indisoluble representación-sensación.
La mente (el psiquismo en sentido general) sería el "modo" en que la idea "inicia el camino" hacia su existencia plena en la realidad y esa línea llamada vida, conduce en su evolución a la apropiación por la idea de sí misma (de su propia naturaleza), lo que se denomina "conciencia" (claramente visible en el hombre).
Los seres vivos son las"ideas materializadas" o el medio por el que las ideas se hacen realidad (adquieren vida). El cerebro es un "almacén de ideas" (memoria), el mundo o universo que "las contiene"; dentro del mismo existe una pugna entre ellas, aunque de entre todas hay una prioritaria, una capaz de aglutinar a todas las demás sobre sí, y es la que "representa" el organismo entero, lo que llamamos el "yo". El psiquismo del ser más simple sólo contenía una idea, la que coincidía con su yo o sí mismo primigenio. Este psiquismo, con la complejidad proporcionada por la evolución, se fue concentrando en un "órgano" específico y ya más completo que se llama cerebro. A partir de entonces ya no es sólo una idea la que anida en el incipiente psiquismo, sino muchísimas, y gracias a ello pudo aparecer el entendimiento, la inteligencia y la misma libertad.

lunes, agosto 11, 2008

EL SER VIVO COMO IDEA MATERIALIZADA (I)

EL SER VIVO COMO IDEA MATERIALIZADA (I)


Es interesante hacer un estudio sobre el sueño desde el punto de vista de la posibilidad de considerarlo como un "marco propicio para el juego, lucha y evolución de las ideas", debido precisamente a esa "relajación" respecto a la "tensión o atención" de la vigilia.
Ahora y ante esta posibilidad altamente sugerente, más que nunca habría que profundizar en el análisis de la "idea y su repercusión o influencia sobre nuestro propio cuerpo", o de otro modo, ¿qué tipo de ideas o qué forma tienen que adoptar las mismas para que ocupen (y de ahí su influencia en el cuerpo) nuestra mente? Es indudable que, por ejemplo, las ideas y conceptos vertidos en un libro son totalmente "inactivos" si no son leídos por algún sujeto.
En mi opinión, la característica de tales ideas "activas" es su "incrustación en la materia", el empape de las mismas en los intersticios de esta última. La idea tiene que transformarse en "algo en movimiento", y que es consustancial con dicho movimiento: la materia. La idea tiene que "solaparse", pues, con la materia, identificarse con ella tan eficazmente que se transforme finalmente en algo distinto de una y otra, su síntesis. Así la materia quedará "vestida" con una estructura que es la "imagen de esa idea", y así mismo, la idea quedaría adornada de la propiedad del movimiento. En otras palabras: una "idealización" de la pura materia, o una "actuación" (movimiento) de la idea. ¡Este es el camino del dominio de las ideas sobre los cuerpos de los organismos vivos! Diríamos que éste es el origen del "psiquismo", por supuesto existencte en todo ser dotado de vida (ya sea planta, animal o humano).

miércoles, julio 30, 2008

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (y V)

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (y V)


Sabemos que la máscara del Ser, el yo, adquiere vida, puesto que es "simplemente una idea", por ser una idea "reflexiva" que es "consciente de sí misma", precisamente por las sustanciales componentes de retroalimentación o autorreflexión que lo hacen posible.
Y aquí puede apreciarse, sutilmente aunque con claridad, la diferencia del yo con el súper yo. El yo "tiene vida propia", mientras que el súper yo tiene "una vida donada y mantenida" por el yo. Sin el yo, el súper yo desaparece. Mas, también, podríamos decir que la "costra" (como parte adherida al cuerpo principal) del súper yo, acompaña y tiene una participación sustancial en el yo.
El yo crea al súper yo, pero este último puede acabar "devorando" al primero. Ya dijimos que en nuestra opinión, el súper yo es una "reminiscencia" de la evolución, por ello está incrustado profundamente en nuestra esencia como organismo, de forma que en estos precisos momentos de nuestra evolución se presenta como inevitable. De ahí que si no podemos eliminarlo, utilicémoslo a nuestro favor, evitando de esta forma, por otra parte, el indudable peligro que supone su "falta de control".
El "mecanismo" del súper yo es lo "heredado", no el componente o los elementos que lo componen. Sabemos su formidable poder, como "idea" que puede llegar a apoderarse de nuestro propio cuerpo (aunque dicha idea no tenga existencia por sí misma), por ello seleccionemos o controlemos (con la "técnica" adecuada) el tipo de ideas o elementos del súper yo, para que no sean "nocivos" para nuestro propio yo, es más, por el contrario, para que "trabajen" en nuestro "propio provecho".
No hace falta recordar la "inteligencia" del inconsciente, si lo consideramos desde el punto de vista de los diferentes "programas" que gobiernan cada una de las intrincadas funciones de nuestros organismos, que la propia Ciencia tan sólo empieza a entrever. Así mismo, el súper yo tiene un tremendo poder de control sobre el yo, sobre nuestra mente, sobre la totalidad de nuestro sistema corporal. (Recordemos como botón de muestra, la creciente importancia de las enfermedades psicosomáticas, etc.)

jueves, julio 24, 2008

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (IV)

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (IV)


Así que el ser es "autocontenido" en su estado natural, no necesitando, por consiguiente, aporte externo (al menos durante muchas fases), de donde un "corte" en sus líneas de conexión con el entorno (caso del sueño u otras circunstancias de aislamiento sensitivo, como enfermedades graves y terminales o experiencias de aislamiento o pscodélicas), le permite mantener aún cierta "impasibilidad del ser", del yo, que le hace seguir sintiendo en plenitud, muchas veces si cabe más profundamente dada la "no distracción" en "objetos intrascendentes externos" que no sean el propio "sí mismo". Y este hecho está corroborado, con los sentimientos que nos abordan en muchas de las fases de nuestro sueño. Nuestro yo parece vivir, entonces, en otro mundo, en otra experiencia, que aunque sabemos fehacientemente (en el caso general) que no es la vigilia, muy frecuentemente aparenta ser tan real como ella. Mas, tras un análisis posterior, cuando nuestra memoria nos lo permite, se entrevé un "tipo de realidad" de características totalmente distintas a las de la vigilia, tan marcadas por los aspectos causísticos espaciotemporales de la Física. Y debido al "aislamiento", a ese movimiento más marcado por la dirección hacia el sí mismo, es por lo que sospechamos que "esta realidad" es más propia del Ser, más parecida a su mundo, fuera ya del velo, que desde este punto de vista, sería la realidad ordinaria (la de la vigilia).
Y el otro factor importante en cuanto a la "sensación de plenitud" del yo tanto en la vigilia como en el sueño, quizás estribe en que, tal vez, las circunstancias no sean tan distintas (exceptuando los tintes espaciotemporales físicos), si pensamos que el mundo externo o entorno, que proporciona las aferencias del yo en la vigilia, pudiera ser sustituido en el sueño por las aferencias que provendrían del importante acopio de información acumulada en la memoria. De todos es sabido las experiencias subjetivas que se obtienen en diversos puntos específicos del córtex, que se confunden en gran medida con los estímulos procedentes del exterior.
Una vez hecho este inciso, simplemente decir que lo anterior, si no una prueba contundente de la pervivencia del espíritu o el Ser sobre la muerte, sí seria un indicio que nos hace alentar fundadas esperanzas de la superación de la barrera por el Ser de este hito (que se presenta muchas veces como infranqueable) que supone el óbito o la muerte física.

jueves, julio 17, 2008

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (III)

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (III)


Aquello que hasta ahora era nuestra principal barrera, el edificador de fronteras que coartaban nuestro espíritu, ha de ser transformado en la catapulta de nuestro ascenso a los cielos, de nuestra labor creativa. Aquí promulgamos el nuevo mandamiento de la nueva era: ¡Limpia tu mente de imperfección; te crecerán alas para remontar el vuelo de la Creación!
La obligación ineludible de cada ser humano consistirá en "controlar" la mente, purificándola de toda contaminación que le desvíe de su propio y único camino, que no consiste por cierto, en despojarla de todo entendimiento para sumergirla en la ignorancia. En nuestra opinión, un método útil en aquella dirección podría ser la profundización en la vía que lleva a separar perfecta y nítidamente lo que son la elaboración de ideas y la toma de información, de lo que es la acción o la toma de decisiones. Esta última fase debe ser exquisitamente preservada, tomando la precaución de que ninguna "idea negativa" se introduzca entonces en dicho "mecanismo de la acción" (pues su retroalimentación sería "engendradora" de mal). El proceso podríamos enmarcarlo en lo que llamaba Buda la "acción correcta".
A veces puede parecer extraño cómo perdidas muchas de las condiciones del estado de alerta que permite la consciencia y la vigilia, puede el yo "ejercer" sus prerrogativas. Parecería que lo normal en estados de "amorrodamiento" o "adormecimiento" este yo se "diluyese" en cierta forma, de acuerdo también con ese "relajamiento" de la atención y el entendimiento. Pues, todos tenemos la experiencia de que no ocurre así. El sueño es una experiencia cotidiana en la que nuestro yo "se mueve a sus anchas", acompañado de un sin fin de sentimientos que nos recuerda tremendamente "una situación real". Entonces, hasta parece en cierto modo una paradoja que el relajamiento de ciertos factores del entendiminto y de inputs exteriores (recepción de los sentidos), no produzca el mismo efecto que, por ejemplo, ocurre con la "atonía de los músculos (motores)". En nuestra opinión, habría dos factores principales que explicarían este hecho. En primer lugar, evidentemente, el carácter cíclico, autorreflexivo, retroactivo en "sentido general"; las líneas convergentes representadas por el "cierre del círculo", presente y característica de la existencia del ser y la vida (ver la obra "El cierre del círculo" del autor), cuyo iceberg es el yo, tiene que representar un papel esencial en la cuestión. Puesto que existe ese carácter "cíclico" en la estructura del ser, eso equivale a una "sustancia autocontenida" en sí misma. El "movimiento" del ser es hacia afuera, para volver dentro en una especie de microcosmos que "se contiene a sí mismo". Siempre hay "aportes de fuera" que "enriquecen el ser" (y precisamente esto es lo que hace evolucionar y crecer a dicho ser), pero esto no quita el carácter de "autocontención" de "cierre", de unidad en suma que caracteriza al ser. Ya vimos que en el ser existen continuamente dos movimientos básicos: uno de rotura de estructuras (como el cangrejo al eliminar la cutícula en su crecimiento), y otro de "incorporación" de los nuevos elementos adheridos, en una nueva Unidad. Pero el estado "verdadero" más esencial del ser es el de la Unidad, el de estabilidad (que por otra parte, dijimos, equivale casi a una "cesación de la vida" -algo parecido a una muerte-). De aquí surgió en nuestra conciencia el mito de la muerte-renacimiento, tan consustancial con el espíritu humano.

miércoles, julio 02, 2008

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (II)

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (II)


Hemos dicho que el yo crea su propio súper yo por imposición, dominio, ocupación, etc. del "vacío" de la mente por "ciertas ideas", que una vez implementadas crecen desbocadamente, ocupando más y más espacios, y adueñándose al final de casi todo el cuerpo (el órgano cerebro), reduciendo al mínimo la participación del yo consciente.
Hemos de estar, pues, muy vigilantes en "controlar" en todo momento el tipo de idea que ocupa el "hueco" o "vacío" de nuestra mente. De ahí la utilidad y conveniencia del llamado "pensamiento positivo", y de la meditación para la "purificación de nuestra mente". Existen muchas técnicas, las más conocidas con origen en la India y relacionadas fuertemente con los credos budista e hinduista.
Fijémonos que el súper yo sólo tiene existencia "dentro" de una mente, de una criatura, en una "imposición" sobre el yo de la misma. Sin ese yo, sin esa criatura el súper yo no existiría (pues no tiene vida propia). Así que somos nosotros y sólo nosotros quienes podemos "controlar" ese súper yo, y hasta de forma diferida poder utilizarlo en nuestro propio beneficio (del yo se sobreentiende)... No hace falta recordar el hecho cierto de que el vudú, por ejemplo, y los "males de ojo" sólo tienen efecto sobre "quienes creen en ellos" (es decir, quienes poseen en su mente la "semilla" -ideas- de lo que puede llegar a constituir ese súper yo impositivo y terrible).
Pero lo curioso es que, dada la complejidad de los elementos constitutivos del súper yo, su amplia variabilidad, existen múltiples tabúes que actúan como barreras o fronteras insuperables, a veces, para la mente que los alberga. Así, aquí aparecen tabúes de índole sexual, religioso, político, etc... Algunos no son muy evidentes; otros aprecen más disfrazados por su complejidad e intrascendencia (que de esta forma, burlan mejor la molicie e indolencia del propio yo, para desarrollarse)... Además, curiosamente, la historia humana podría reconstruirse en muchos de sus puntos desde el enfoque de los elementos constituyentes del súper yo (en su aspecto comunitario o de coincidencia social) que "domina" en cada época y circunstancia. No olvidemos que el mecanismo del súper yo, aunque no conocido con la profundidad que tratamos de dar en estas páginas, ha sido utilizado con muchísima frecuencia por las capas dominantes de las distintas sociedades y culturas, dada la comprobada eficacia que posee respecto al dominio de los individuos, campo que se extiende hasta lo más sutil cual es el dominio y control de la "mente" de los mismos (no cabe "mayor y mejor" dominio)... ¿Cuál es el camino, pues, de la liberación del hombre, de dicho individuo, de la criatura en general?... ¡Simplemente el control y utilización por el propio yo del súper yo!... La mente del hombre no tiene límite, es eminentemente creativa... Y así sería si no se viese limitada, coartada, por los enemigos de los diferentes "componentes" del súper yo, "incrustados" allí de forma fortuita... ¿No será muchas veces de modo perfectamente estudiado?... Ante tales hechos, tal circunstancia, es hora ya de expresar la "nueva moralidad" que proponemos, que viene en forma de "apertura", para hacer al hombre, en este momento de su evolución y de su historia "homo creador". El creador es el "relojero del mundo" y como tal su "verdadero dueño". Sin barreras, con el control de su mente, el hombre se transforma en el Buda, "el todo consciente", una mente que ya sólo tiene "aspectos positivos", dedicada a su labor primordial, la expansión del Logos, la Creación.

sábado, junio 21, 2008

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (I)

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (I)


Si analizamos en profundidad los componentes habituales del súper yo, vemos que poseen un contenido muy parecido al del yo, digamos "evolucionado", pero que en sustancia no se "observa" la "necesidad" de la existencia de ese súper yo. Parece como si el súper yo fuese una "especialización" del yo... , y debe ser así si nos fijamos en su génesis: un producto de la evolución hacia "sistemas comunitarios" en sus diversas formas. Pero, sabemos, que la existencia de este súper yo es indiscutible, y en el hombre forma una parte sustancial... ¿Por qué y cómo, pues, el súper yo tiene esa clara "distinción" con respecto al yo?
A mi entender, la base de esa distinción, ya que no en la sustancia de los contenidos, ha de ser en la "organización" o "estructura" de estos últimos... Este supuesto, más el "poder de la idea" en el "gobierno de los cuerpos", tema ya discutido en anteriores pasajes, es la explicación de la constitución del súper yo como "algo" diferenciado.
Y es que, paradójicamente, es el yo el que configura ese súper yo, porque en el fondo el súper yo no tiene vida, no tiene energía, sino que la "aparente" que posee le viene de afuera, del propio yo. El yo "insufla" (de forma totalmente inconsciente) "energía", "vida" al súper yo, en definitiva, "construye" el súper yo. El yo "crea la idea", la modela, la complejiza, y ya "independiente" esa idea se "constituye" en súper yo... Esa constitución supone una cierta "unicidad", algo que sólo puede realizar un "espíritu", un ser, ..., en este caso el yo, aunque a partir de su subconsciente proporciona la unicidad del súper yo... Y adornado de estas "virtudes", esta "idea compleja" ya, el súper yo, se hace "independiente" y logra hasta imponerse a la parte consciente del yo... De forma que el yo, sin la "técnica" adecuada, es incapaz de "imponerse" al súper yo: ¡El yo crea la criatura (el súper yo), y ésta acaba "devorando" al yo!
La verdad es que resulta algo curioso y hasta paradójico, cómo "las ideas" (en sentido amplio que incluirían temores, aprehensiones, etc.) de una mente, cual pompas de jabón van formándose y elevándose, independizando, reagrupando y formando un cuerpo único, con una identidad que acaba transformándose en súper yo... Es una creación de la mente, pero que escapa del control consciente del yo, de forma que aunque "sigue habitando" en el cerebro, el "individuo" no puede controlar, como si ante sus ojos "tuviera una vida propia"... Así que puede seguir "incrementando su poder" llegando a agobiar al propio yo, hasta el punto de poder anularlo. Mas conociendo todo este mecanismo, existe la posibilidad de poder incidir en él de modo que el yo pueda recuperar el control por diferente vía, aunque sea diferida.

domingo, junio 15, 2008

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (y III)

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (y III)


Pero es que el proceso de creación del súper yo es curioso. Se llegan a crear "figuras", "personajes" que toman su vida a partir de nuestro psiquismo. Esoy diciendo que nuestro cerebro crea unos personajes (¿fantasmas?) que "realmente poseen vida", vida alimentada (inyectada) continuamente por nuestra propia mente. Y esos personajes (ideas complejas y con "unicidad virtual") "viven" en nuestra mente, puesto que fuera de ella son inexistentes. Ahora bien, "personajes" muy parecidos pueden existir, a la vez, en muchas mentes (¿algo parecido al inconsciente colectivo?), con lo que existiría una especie de "objetividad virtual", que nos llevaría al espejismo de su verdadera realidad. Precisamente lo anterior constituye, a mi entender, la génesis de la religión. Y como "personajes", son "sujetos" de un comportamiento, comportamiento "creado", como el mismo personaje, por nuestras mentes. Evidentemente todo el proceso, no hay que decirlo, es totalmente inconsciente, fuera de nuestro "control consciente", que nos óbice para que el "comportamiento del personaje" sea sumamente inteligente (emparejada esta inteligencia con la "inteligencia del inconsciente", ya citada con anterioridad en el ensayo del autor "Superego").
Y es que el resultado es la creación, a nuestros ojos, con caracteres de verosimilitud, de verdadera realidad (¿virtual?), de hasta dioses y el mismo Dios Supremo. Es, pues, de tal importancia el tema que nos ocupa, que se me antoja el problema fundamental de la Humanidad en el momento presente.
Pensemos por un momento que si esto es tal como acabo de esbozar, la propia sociedad es muy vulnerable, si existen fuerzas capaces y por supuesto interesadas en el "manejo" de las mentes de los hombres... Por desgracia nuestros temores son muy fundados, y la Historia nos enseña repetidamente tales intentos de manipulación. Simplemente decir que el Poder, sea éste de cualquier tipo, ha tenido siempre muy clara esta capacidad de manipulación o influencia, de ahí tantas técnicas construidas y mantenidas desde los diversos ámbitos políticos. Y como ejemplo evidente, el de la conexión entre los poderes políticos y religiosos (no hay nada más eficaz para controlar a los hombres que el control de sus mentes, puesto que no hay "policía" -control externo- que pueda imponer el control y orden que proporciona nuestra propia mente, en multitud de casos transformada en la llamada "conciencia del individuo").

lunes, junio 09, 2008

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (II)

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (II)


Al llegar aquí es preciso hacer historia "evolutiva". Es conocido que diversas especies, y entre ellas las más evolucionadas, poseen una vida social o comunitaria cada vez más compleja. La evolución ha propiciado este hecho debido a su evidente ventaja evolutiva, muy conveniente para la conservación de la especie (pensemos, por ejemplo, en la técnica de caza comunitaria del lobo, o de las orcas, o la vida social de los monos, etc.). Así que no es nada extraño que la misma especia humna guarde en su interior esa "tendencia biológica" hacia la sociabilidad; su desarrollo ha hecho posible la civilización humana, y su logro fundamental ha sido el lenguaje elaborado. Por consiguiente, no es extraño que sea "algo natural" el encumbramiento en el cerebro humano de esas ideas sociales que han sido tan importantes a lo largo de su historia biológica (por supuesto, también cultural); es decir, ha sido algo natural, algo considerado de siempre prístino, incrustado de forma sustancial en la naturaleza humana. Pero la mente humana no parece tener límites y menos en su extensión temporal futura: ¡ha llegado el momento de que la mente humana pueda "desprender de sí" todo aquello que la atenaza y que le impide crecer hacia el infinito!
Para ello es básico conocer el mecanismo, el origen de este súper yo. De esta forma, si el proceso es lo suficientemente fuerte, o está incrustado de forma biológica de manera que fuese casi imposible su eliminación, sí -si es suficientemente conocido su mecanismo- podría ser utilizado en nuestro provecho ( sacando ventaja de las desventajas), potenciando precisamente ese "ansia" de superación de barreras, en un futuro sin límites.
No hay que dejar que las ideas, sean cuales sean las mismas, nos desborden, nos superen y para ello debemos "controlar" en todo momento dicho proceso. Así que todo se reduce a "control", lo que puede llevarnos a que el espíritu "señoree" sobre el cuerpo:

jueves, junio 05, 2008

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (I)

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (I)


Es preciso recordar que la representación "directamente" no verifica su acción (lo que sólo ocurriría, tal vez, en los organismos más inferiores), sino que primero pasa por el "ciclo cerebral", con la posible y casi segura transformación y evolución en la "representación elaborada", que esa sí "será puesta" en el "disparadero" de la acción, es decir, en el último subsistema del cerebro del que parte la "orden", "decisión" o "localización" para que la acción se lleve acabo.
No voy a extenderme más sobre esta cuestión, evidentemente de un notable interés. Prefiero, ahora, continuar con el tema sustancial de la obra "Superego", que es el mecanismo de actuación, y la construcción del propio súper yo.
He estado relatando en sucesivos artículos, pues era fundamental para la exposición, el modo cómo las ideas gobiernan los cuerpos y no el yo ni la propia voluntad. Acabamos de ver ese proceso de la "acción de la idea", es decir, la inevitabilidad de la acción -su autonomía-, aún en contra de nuestra voluntad, pues bien, recordemos en este momento la importancia de las técnicas del pensamiento positivo, que no sería más que la realización práctica de tales principios.
Una vez conocido el poder de las "ideas accionales", vamos a estudiar su incidencia, que entrevemos fundamental, en la "construcción" del súper yo.
Apuntaba en los prolegómenos de la obra "Superego", intuitivamente, la idea básica de que el súper yo, que comprendería todo lo que supera al hombre, a nuestro yo (incluidas las ideas nobles como solidaridad, etc., y el mismo concepto religioso, también el de dios), es una creación humana: ¡Es una creación de nuestro cerebro, que termina por dominarnos! Su pretendido "dominio" se explicaría por el mecanismo anterior de las "ideas accionales"... Ahora bien, ¿qué hacen esa ideas, con su "potencial peligro" de dominación, en nuestro cerebro? ¿Qué o quién las ha introducido?

lunes, mayo 26, 2008

REPRESENTACIÓN

REPRESENTACIÓN


(Continuando con el tema de las "ideas accionales")
Aquí, entonces, interviene la "intencionalidad", la voluntad de adquirir esa información, es decir, el querer "mirar a través de la ventana". Todo ello representa un "esfuerzo", consecuencia de una "voluntad" de absorción de lo externo, del medio. Lo externo (información) se va haciendo propio (representación), y con ello se incrementa nuestra "naturaleza" (nuestra esencia como Ser). Y también aquí la consciencia juega un papel inportantísimo, en la forma de "atención", para que esa incorporación de la información externa sea más eficaz, más elaborada, una "aprehensión de la realidad" mucho más profunda.
En un principio, en los niveles más bajos de la vida, esa "consciencia para la aprehensión" es más involuntaria, por eso mucho más lenta; no obstante, las necesidades de la vida, de autodefensa del principio de conservación, ineludiblemente "hace necesaria" e inevitable esa captación del mundo externo -información-, y aunque en un grado muy bajo, su transformación en una "incipiente representación".
Para fijar ideas, entonces, la "representación" es casi sinónimo de "idea accional". Por tanto, es la representación en el fondo "quien gobierna" los cuerpos, quien "desarrolla el proceso" de reacción de los mismos: ¡la representación es capaz, autónomamente, de "accionar" nuestro organismo! No es, pues, el llamado "Yo" quien, con propiedad, es el "sujeto" de nuestras acciones. La representación (la idea-accional) es en verdad "el sujeto" de nuestra acción. Teniendo verdadera conciencia de ello, podemos utilizar este conocimiento para que nuestro Yo, sí pueda ser verdaderamente el sujeto de nuestras acciones... Todo consiste en saber "manejar" las representaciones, para utilizarlas como "mecanismo de consecueción de los objetivos" de nuestra voluntad, de nuestro más genuino Yo... La "domesticación" de nuestras representaciones se presenta, pues, como "objetivo moral" de nuestra vida... Y así viene expresado como metodología en las más variadas confesiones religiosas.

jueves, mayo 22, 2008

IDEAS ACCIONALES

IDEAS ACCIONALES


Así que, al final hemos reducido aquella cuestión de la materia animada e inanimada, a la concreción sobre un concepto nuevo: el de "ideas accionales" e ideas en general (abstractas). Pero, ¿cómo se transforma una idea en "accional"?
Una idea es "accional" cuando se "incrusta" en la materia (se hace "viva")... Y, por ello, como expuse en obras anteriores, se entiende mucho mejor nuestro afirmación de que la conciencia es una idea "consciente" de su consciencia... Todo ello está unido, pues, indisolublemente, a la vida, a "algo" vivo, pues la idea "cobra vida".
La idea accional encierra en sí, por consiguiente, en su interior, tanto la inteligencia (idea abstracta) como la acción, componentes básicos del factor primario en que se apoya la voluntad (el otro factor es el sentimiento-emoción).
Es lógico que hayamos llegado a estas conclusiones, puesto que la vida la definimos en otros ensayos como un "agregado sensación-representación (información)".
También, conviene ahora hacer hincapié en lo que apuntamos -de pasada- de que el "psiquismo" es algo anterior a la mente, entendida ésta como "producto" de un cerebro. Y es así porque aún cuando no exista el cerebro en un organismo vivo, sí existe en todos los casos el psiquismo básico. Este psiquismo básico va unido estrechamente al concepto de "voluntad". Cuando hay voluntad (la "voluntad de la naturaleza"" de Schopenhauer) estamos ante la aparición del psiquismo. Así que el psiquismo es sinónimo de vida. El psiquismo, pues, es anterior y previo a la mente, que sólo puede ser considerada como tal cuando se constituye el órgano cerebro.
La vida como síntesis de sensación-información (representación) se remonta hasta el mismo instante primordial del universo -cuando se crea la materia. (Sabemos que cuando hay sensación se "cierra un círculo" -ver el ensayo del autor del mismo título). Esta información original inicial que parte de los primeros y más básicos opuestos complementarios (+, -; 0, 1), se va transformando en "representación", a la medida que nueva información externa (del medio) va incorporándose en la estructura del ser vivo (cuerpo, cerebro, etc.), a través del "proceso de aprehensión de la realidad". Unido a este proceso aparece el concepto, tanteas veces utilizado en mis ensayos, de "mirada a través de la ventana", y esto es consecuencia de la necesidad de transformar la información (algo externo) en representación (algo interno), con lo que las ideas "abstractas" se "incorporan a la materia" (de cierto organismo vivo), es decir, se transforman en "ideas accionales". Vemos, por consiguiente, que para esta transformación "cualitativa" de la idea (cambio de información a representación), se necesita de un "movimiento de voluntad", referido a la consciencia o intención de "aprehender" esa información (externa).

lunes, mayo 12, 2008

INDIFERENCIACIÓN INTELIGENCIA-ACCIÓN (y III)

INDIFERENCIACIÓN INTELIGENCIA-ACCIÓN (y III)


Evidentemente, este mecanismo es eficaz para que la voluntad pueda "expresarse" en reacción al medio, pero la descripción de dicho mecanismo nos permite distinguir "ciertas lagunas" en detrimento de la voluntad: son las "distracciones" de la voluntad las que permiten que se introduzcan "otras ideas" en el mecanismo anterior, entrando en el proceso reactivo; a continuación, la retroalimentacción existente en todos los organismos origina las distintas inclinaciones del ser vivo "no deseadas", que producen una potenciación mayor de esa "distracción" de la voluntad. Todo ello encierra "un peligro", así considerado por las distintas religiones, que consiste en un "desvío" del ser vivo de lo que se considera su "verdadera misión" (que no es más que el conocimiento y desarrollo "espiritual" del Ser). De ahí la necesidad, según los moralistas, de domeñar las ideas, las mentes, para que "sólo florezcan las ideas positivas" (en el sentido del "beneficio" del Ser en las mismas).
Así que lo que representa "un peligro" para la posible introducción de la "negatividad" en las mentes, también puede ser una extraordinaria catapulta para afianzar y desarrollar notablemente las ideas positivas, los sentimientos más nobles de la vida en sentido espiritual, y que pueden llevarnos a alcanzar los más altos niveles. Se concibe, así, que el mismo Dios haya podido establecer esta preeminencia gracias a un formidable desarrollo de esta vía. Imaginémonos lo que supone, una vez potenciadas extraordinariamente las ideas más sublimes, su introducción, su "materialización" de nuevo en todo el universo: equivale a una "divinización" del cosmos.

miércoles, mayo 07, 2008

INDIFERENCIACIÓN INTELIGENCIA-ACCIÓN (II)

INDIFERENCIACIÓN INTELIGENCIA-ACCIÓN (II)


El sentimiento-sensación produce la ignición de la mecha (es la causa original), como hemos dicho, pero está "incapacitado" para dirigir todo el proceso reactivo inteligencia-acción. Y aquí viene el quid de la cuestión, lo novedoso. No existe, todavía, el cerebro que en los animales, por ejemplo, dirige dicho proceso. La inexistencia de ese cerebro nos deja "un vacío" que confunde al filósofo y al mismo hombre de ciencia, ante una actuación inteligente sin sujeto (consciente) -cerebro o lo que sea- que "la realice"... Y es que quién "dirige" el proceso de esa reacción es la idea abstracta. Una idea "impregnando" el psiquismo (que no se identifica exactamente con la mente de un cerebro) de un organismo, es capaz de dirigirle. Son las ideas, pues, las que tienen la "potencia suficiente" para dirigir el proceso de la reacción, de la inteligencia-acción. Y es que la idea es en sí inteligencia pura, que al "materializarse" en un organismo, es decir, al adquirir la propiedad característica de la materia, el movimiento (la acción) se transforma en una inteligencia-acción, factor sustancial de la voluntad, que hace posible la reacción del organismo vivo. Este factor, más el pasivo de sensación-sentimiento, configuran o componen el ser vivo.
Pero las ideas (abstractas) ya en los organismos dotados de cerebro (como el mismo hombre), al existir entonces, paralelamente, un cerebro que es en sí un almacén de ideas, en el que se establece el "juego de las mismas" -con su composición, reorganización, desarrollo y evolución-, para lo cual primero se las "depura" de su componente "accional", se desarrollan y evolucionan asépticamente, y a continuación vuelven a "conectarse" a los circuitos de salida, los ya existentes órganos, perdiendo la propiedad "accional" o su componente material, "estado" en el que son "conocidas" por nosotros mismos. Estas últimas ideas (en este estado) son las que constituyen el contenido "consciente" del ser vivo, pero aún la gran mayoría de las "ideas" (estas sí accionales) siguen componiendo, existiendo y actuando en el gran iceberg que constituye el "inconsciente" de dicho ser vivo.

miércoles, abril 23, 2008

INDIFERENCIACIÓN INTELIGENCIA-ACCIÓN (I)

INDIFERENCIACIÓN INTELIGENCIA-ACCIÓN (I)


A la hora de explicar la "fusión" o dualidad inteligencia-acción, es decir, ese "estado" (materia animada) donde la "criatura" domina desde dentro, o sea, ejerce "su inteligencia" sin intermedios -directamente sobre la totalidad de su sistema o cuerpo.
Este último estado en el límite no posee "partes" dedicadas a algo específico (como órganos, sentidos, etc.), sino que es inespecífico: la acción se confunde con la inteligencia, de forma que no puede distinguirse un cerebro "como sede de la posible inteligencia" y unos "órganos transmisores" de la "voluntad" del organismo.
Es difícil entender esta síntesis entre inteligencia y acción, puesto que nosotros estamos familiarizados con esta realidad que los presenta separados, pero esto no siempre fue así. Todo lo contrario, esta diferenciación surgió a partir de un estado inicial de la vida en que estaban indiferenciados: "la materia animada original". Así que podríamos aprender mucho de la inteligencia y la acción si nos remontáramos hacia atrás. El método sería hacer el "experimento mental" de "situarnos" en esta materia animada indiferenciada y especular, suponiéndole unas propiedades con capacidad potencial para que pudieran derivar en ella los estados de inteligencia (cerebro y mente) y de acción (órganos y sentidos) que observamos en la actualidad.
O sea, aquel estado indiferenciado se caracterizaría porque en él inteligencia-acción (aunque fuese de forma pasiva, entendido ésto como reacción posterior retrasada, no "anticipativa", lo que ya significaría una "inteligencia" en la construcción de "incipientes modelos") sería una sóla cosa, lo que supone que el "organismo" reaccionaría al unísono "sin estar dirigido" por parte alguna diferenciada del mismo con carácter general, sólo áreas distintas según el tipo y clase del estímulo incidente, variación que no supondría un "centro localizado" evidente. Pero este ser, al estar vivo, ya posee "unicidad" (característica básica del ser y la vida) y por tanto, una "voluntad" que se traduce paralelamente en esa síntesis inteligencia-acción y al mismo tiempo en "sensación-sentimiento". Cualquier "estado" del organismo (materia animada) se traduce en una "sensación-sentimiento", lo cual no significa que posea la propiedad de la acción (realmente acción-inteligencia). Ambos aspectos o manifestaciones de la voluntad son distintos. La sensación-sentimiento es algo pasivo, y "actúa" como la "mecha inicial" de la explosión-reacción que se producirá a continuación. Esta sensación-sentimiento posee una "escala" o gradación entre agrado y desagrado, que indica realmente, aunque groseramente, lo que es "bueno y malo" para el organismo.
Pero la reacción en sí, como proceso, viene desarrollada por el otro factor inteligencia-acción. Y es este último factor el que en su evolución va diferenciándose en una cierta inteligencia, "cocentrándose" y a la vez modelando un cerebro, y en la acción, cuya "realización", también, "modela" los diferentes "miembros y órganos".

jueves, abril 17, 2008

EL CONTROL DEL CUERPO POR LAS IDEAS

EL CONTROL DEL CUERPO POR LAS IDEAS
Se lee en la obra de este autor: "Ciencia, Filosofía, Religión. Una visión armónica":
"Parece como si los pensamientos fuesen capaces de gobernar los cuerpos. ¿No será que nuestra convicción de que nuestra voluntad domina nuestro cuerpo sea una simple ilusión? Quizá los que gobiernen nuestros cuerpos (la materia) sean los pernsamientos o ideas...
El que una idea llene nuestra mente, a lo mejor equivale a que dicha idea se haga cargo de nuestro cuerpo, inclinando nuestras acciones corporales hacia la satisfacción de dicha idea, aún en contra de nuestra voluntad, aún en contra de nuestro propio "yo".
Imaginemos que ese yo "crea" una idea tan potente que ésta pueda ser capaz de "controlar" todo el cuerpo, hasta su propio yo. Es lo que parece ocurrir en el fenómeno de la "sugestión". Sustancialmente, el mismo mecanismo podría intervenir, también, en ese otro fenómeno de la "creación de fantasmas", que "llegan a imponerse" sobre su "propio creador". Y lo mismo, claro está, a través de variantes no sustanciales, podría acontecer en la creación de los "mitos y religiones" en las diversas culturas y sociedades, cuando menos en su formación original (ya que otros mitos o religiones pueden interpretarse como "acomodaciones" de antiguos mitos a nuevos entornos -culturas y sociedades-).
Así que el mecanismo anterior (la imposición de la idea) podría explicar la formación del yo; por supuesto, también posee un importante papel la influencia por imposición -sutil o clara- de las distintas clases sacerdotales o ideológicas, lo que comprendería, desde luego, el llamado "lavado de cerebro" sectario.
Por consiguiente, el conocimiento en profundidad del mecanismo anterior produciría efectos muy beneficiosos para la creación humana, la libertad y la dignidad del hombre, haciéndole acreedor a una descendencia con linaje en la "divinidad"... Y es así porque el descubrimiento del peligro del citado mecanismo como herramienta sustancial en la "modelación" del espíritu humano, al mismo tiempo también posibilita en sentido positivo el "cambio cualitativo" en las virtudes más genuinas de la Humanidad, lo que haría posible la creación de sociedades más justas, adornadas de aquel "humanismo" considerado hasta el presente como una verdadera utopía.
Los vaivenes de todo balbuceo de la incipiente vida "espiritual" serán sustituidos por una línea recta en continuo proceso (con períodos de estabilidad y expansión, por supuesto), sin retrocesos y hasta explosivo de la luminaria espiritual.

jueves, abril 10, 2008

MATERIA, ENERGÍA OSCURA Y SUPERSIMETRÍA (y II)

MATERIA, ENERGÍA OSCURA Y SUPERSIMETRÍA (y II)


Continuaremos esta 2ª parte comparando los diferentes datos aportados por la sonda WMAP y que fueron expuestos en la 1ª parte.
De (2) y (3) calculemos el coeficiente entre la materia total (ordinaria y oscura) para el instante actual y hace 13.700 millones de años, será:
(63+12)/27,6=2,72
Haciendo lo mismo, exclusivamente para la materia oscura en esos mismos instantes:
62/23=2,74
Y para la materia ordinaria:
12/4,6=2,6 (En el numerador faltaría la contribución de la masa de los neutrinos, no de los fotones desprovistos de masa)
De todos los presupuestos desgranados en la 1ª parte del artículo, más estos últimos, en verdad más que sencillos, me atrevo a sugerir una hipótesis tan "exótica" como las mismas energía y materia oscuras.
Aunque son muy pocos los valores confirmados de la materia y la energía oscura deducidos de la radiación de fondo de microondas, sugiero que los coeficientes anteriormente expuestos indican que la reducción de materia ordinaria y oscura se mantiene en la misma proporción en el transcurso del tiempo. (La discrepancia entre los coeficientes 2,6 de la materia ordinaria y 2,74 de la materia oscura, se debe a no haber considerado la materia correspondiente a los neutrinos de hace 13.700 millones de años. La corrección puede realizarse a grosso modo multiplicando el coeficiente de materia total 2,72 por la materia ordinaria actual 4,6, resultando 12,512. Así que 12,512-12=0,512 sería la contribución de la masa de los neutrinos en aquella época). En la hipótesis que propongo se toma como constante a lo largo de todo el tiempo la relación entre la materia oscura y la ordinaria (8). De esta forma, en el tiempo actual 23/4,6=5, y hace 13.700 millones de años 63/12,512=5.
Se estable que el universo siempre permanece con densidad crítica, para lo cual el incremento continuo de la energía oscura se corresponde con una disminución de la materia-energía total (materia ordinaria y oscura, y energía de neutrinos y fotones). Ello quiere decir que la materia total del universo va desapareciendo continuamente a medida que el universo se expande. Pudiera ser que el "sunidero" principal de esa desaparición de masa residiera en el "corazón" de los agujeros negros. (En los dos momentos anteriormente considerados la masa-energía pasa del 100% a aproximadamente el 27,6% -materia oscura y ordinaria- con una pérdida de alrededor de 100-27,6%, o sea, unos 72%, que es lo que ha crecido la energía oscura).
¿Y cómo se hace explícito todo esto? Pues bien, he supuesto que son los fotinos (5) supersimétricos, como neutralinos, quienes constituyen sustancialmente la materia oscura. La "necesaria estabilidad" de la más ligera de las partículas supersimétricas, si la Supersimetría existe, requiere también su necesaria presencia, y dada su masa supuesta (de 100 a 300 GeV) (6), nos da la relación constante (8) entre materia oscura y ordinaria.
En este mismo orden de cosas, la otra partícula supersimétrica más liviana como el gravitino (4) podría tener una clara relación con la energía oscura. Pero explicaré como.
Supongamos que existen dos universos íntimamente relacionados. Uno, por supuesto, el familiar, aquel en que vivimos, y otro altamente especulativo, con características que globalmente pueden considerarse opuestas. En este último universo, por ejemplo, el tiempo podrá correr en sentido contrario, las masas tendrían energías negativas y quizás por eso a nuestra expansión correspondería una contracción. También, su "masa ordinaria" estaría relacionada con su "masa oscura" en la misma proporción que en nuestro universo, pero invertida. Allí habría más masa ordinaria que oscura (lo contrario que sucede en nuestro mundo).
Pues bien, la energía correspondiente a los "gravitinos" supersimétricos de este universo se identificaría con nuestra energía oscura, y por el mantenimiento de la densidad crítica (también en este universo), la masa-energía "ganada" en ese otro universo, corresponde al incremento de energía oscura en el nuestro. Así, si consideramos como un campo la fuerza de expansión cósmica de nuestro universo, la partícula de ese campo sería la "transformada del gravitino" de ese otro universo, o sea, una especie de "gravitino inverso" (que, por supuesto, seria un "bosón"). De tal forma que la materia-energía que pudiera "perderse" en el "corazón" de nuestros agujeros negros, sería la "energía oscura" que revertiría nuevamente en nuestro universo. De igual modo, nuestros "gravitinos" supersimétricos se encuentran en el otro universo oculto, dirigiendo la contracción del mismo.
El "gravitino inverso" (un bosón), pues, se opone y de "forma exacta" a la acción de los gravitones del campo gravitatorio (7) cósmico. El resultado: un universo plano en expansión en el que la fuerza de gravitación de la masa-energía se compensa exactamente con la "fuerza de recesión".
No habría nada nuevo que decir respecto a la preponderancia de la materia sobre la antimateria en nuestro universo, pues la violación de la simetría CP es una ley bien establecida para la interacción débil. En el otro universo se debería dar una ley similar: uno de los tipos de materia prevalecería sobre el otro, existiendo sus partículas y sus antipartículas.
Los dos universos aludidos están conectados por la gravitación, tal como sugiere la teoría M. Son los gravitinos, con su poder de influencia sobre toda la masa-energía de ambos universos, quienes se comportan como "motores" de la Creación, quienes mantienen en movimiento oscilatorio, entre explosiones e implosiones, el gigantesco sistema cuántico que constituyen los dos universos paralelos.
REFERENCIAS
Biografía del Universo. Jhon Gribbin. Ed. Crítica 2007.
El universo es así.
Nuestro Universo (I y II). Biblopia.com. Alejandro Álvarez Silva