sábado, junio 21, 2008

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (I)

DIFERENCIAS ENTRE YO Y SÚPER YO (I)


Si analizamos en profundidad los componentes habituales del súper yo, vemos que poseen un contenido muy parecido al del yo, digamos "evolucionado", pero que en sustancia no se "observa" la "necesidad" de la existencia de ese súper yo. Parece como si el súper yo fuese una "especialización" del yo... , y debe ser así si nos fijamos en su génesis: un producto de la evolución hacia "sistemas comunitarios" en sus diversas formas. Pero, sabemos, que la existencia de este súper yo es indiscutible, y en el hombre forma una parte sustancial... ¿Por qué y cómo, pues, el súper yo tiene esa clara "distinción" con respecto al yo?
A mi entender, la base de esa distinción, ya que no en la sustancia de los contenidos, ha de ser en la "organización" o "estructura" de estos últimos... Este supuesto, más el "poder de la idea" en el "gobierno de los cuerpos", tema ya discutido en anteriores pasajes, es la explicación de la constitución del súper yo como "algo" diferenciado.
Y es que, paradójicamente, es el yo el que configura ese súper yo, porque en el fondo el súper yo no tiene vida, no tiene energía, sino que la "aparente" que posee le viene de afuera, del propio yo. El yo "insufla" (de forma totalmente inconsciente) "energía", "vida" al súper yo, en definitiva, "construye" el súper yo. El yo "crea la idea", la modela, la complejiza, y ya "independiente" esa idea se "constituye" en súper yo... Esa constitución supone una cierta "unicidad", algo que sólo puede realizar un "espíritu", un ser, ..., en este caso el yo, aunque a partir de su subconsciente proporciona la unicidad del súper yo... Y adornado de estas "virtudes", esta "idea compleja" ya, el súper yo, se hace "independiente" y logra hasta imponerse a la parte consciente del yo... De forma que el yo, sin la "técnica" adecuada, es incapaz de "imponerse" al súper yo: ¡El yo crea la criatura (el súper yo), y ésta acaba "devorando" al yo!
La verdad es que resulta algo curioso y hasta paradójico, cómo "las ideas" (en sentido amplio que incluirían temores, aprehensiones, etc.) de una mente, cual pompas de jabón van formándose y elevándose, independizando, reagrupando y formando un cuerpo único, con una identidad que acaba transformándose en súper yo... Es una creación de la mente, pero que escapa del control consciente del yo, de forma que aunque "sigue habitando" en el cerebro, el "individuo" no puede controlar, como si ante sus ojos "tuviera una vida propia"... Así que puede seguir "incrementando su poder" llegando a agobiar al propio yo, hasta el punto de poder anularlo. Mas conociendo todo este mecanismo, existe la posibilidad de poder incidir en él de modo que el yo pueda recuperar el control por diferente vía, aunque sea diferida.

domingo, junio 15, 2008

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (y III)

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (y III)


Pero es que el proceso de creación del súper yo es curioso. Se llegan a crear "figuras", "personajes" que toman su vida a partir de nuestro psiquismo. Esoy diciendo que nuestro cerebro crea unos personajes (¿fantasmas?) que "realmente poseen vida", vida alimentada (inyectada) continuamente por nuestra propia mente. Y esos personajes (ideas complejas y con "unicidad virtual") "viven" en nuestra mente, puesto que fuera de ella son inexistentes. Ahora bien, "personajes" muy parecidos pueden existir, a la vez, en muchas mentes (¿algo parecido al inconsciente colectivo?), con lo que existiría una especie de "objetividad virtual", que nos llevaría al espejismo de su verdadera realidad. Precisamente lo anterior constituye, a mi entender, la génesis de la religión. Y como "personajes", son "sujetos" de un comportamiento, comportamiento "creado", como el mismo personaje, por nuestras mentes. Evidentemente todo el proceso, no hay que decirlo, es totalmente inconsciente, fuera de nuestro "control consciente", que nos óbice para que el "comportamiento del personaje" sea sumamente inteligente (emparejada esta inteligencia con la "inteligencia del inconsciente", ya citada con anterioridad en el ensayo del autor "Superego").
Y es que el resultado es la creación, a nuestros ojos, con caracteres de verosimilitud, de verdadera realidad (¿virtual?), de hasta dioses y el mismo Dios Supremo. Es, pues, de tal importancia el tema que nos ocupa, que se me antoja el problema fundamental de la Humanidad en el momento presente.
Pensemos por un momento que si esto es tal como acabo de esbozar, la propia sociedad es muy vulnerable, si existen fuerzas capaces y por supuesto interesadas en el "manejo" de las mentes de los hombres... Por desgracia nuestros temores son muy fundados, y la Historia nos enseña repetidamente tales intentos de manipulación. Simplemente decir que el Poder, sea éste de cualquier tipo, ha tenido siempre muy clara esta capacidad de manipulación o influencia, de ahí tantas técnicas construidas y mantenidas desde los diversos ámbitos políticos. Y como ejemplo evidente, el de la conexión entre los poderes políticos y religiosos (no hay nada más eficaz para controlar a los hombres que el control de sus mentes, puesto que no hay "policía" -control externo- que pueda imponer el control y orden que proporciona nuestra propia mente, en multitud de casos transformada en la llamada "conciencia del individuo").

lunes, junio 09, 2008

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (II)

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (II)


Al llegar aquí es preciso hacer historia "evolutiva". Es conocido que diversas especies, y entre ellas las más evolucionadas, poseen una vida social o comunitaria cada vez más compleja. La evolución ha propiciado este hecho debido a su evidente ventaja evolutiva, muy conveniente para la conservación de la especie (pensemos, por ejemplo, en la técnica de caza comunitaria del lobo, o de las orcas, o la vida social de los monos, etc.). Así que no es nada extraño que la misma especia humna guarde en su interior esa "tendencia biológica" hacia la sociabilidad; su desarrollo ha hecho posible la civilización humana, y su logro fundamental ha sido el lenguaje elaborado. Por consiguiente, no es extraño que sea "algo natural" el encumbramiento en el cerebro humano de esas ideas sociales que han sido tan importantes a lo largo de su historia biológica (por supuesto, también cultural); es decir, ha sido algo natural, algo considerado de siempre prístino, incrustado de forma sustancial en la naturaleza humana. Pero la mente humana no parece tener límites y menos en su extensión temporal futura: ¡ha llegado el momento de que la mente humana pueda "desprender de sí" todo aquello que la atenaza y que le impide crecer hacia el infinito!
Para ello es básico conocer el mecanismo, el origen de este súper yo. De esta forma, si el proceso es lo suficientemente fuerte, o está incrustado de forma biológica de manera que fuese casi imposible su eliminación, sí -si es suficientemente conocido su mecanismo- podría ser utilizado en nuestro provecho ( sacando ventaja de las desventajas), potenciando precisamente ese "ansia" de superación de barreras, en un futuro sin límites.
No hay que dejar que las ideas, sean cuales sean las mismas, nos desborden, nos superen y para ello debemos "controlar" en todo momento dicho proceso. Así que todo se reduce a "control", lo que puede llevarnos a que el espíritu "señoree" sobre el cuerpo:

jueves, junio 05, 2008

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (I)

PENSAMIENTO POSITIVO Y SÚPER YO (I)


Es preciso recordar que la representación "directamente" no verifica su acción (lo que sólo ocurriría, tal vez, en los organismos más inferiores), sino que primero pasa por el "ciclo cerebral", con la posible y casi segura transformación y evolución en la "representación elaborada", que esa sí "será puesta" en el "disparadero" de la acción, es decir, en el último subsistema del cerebro del que parte la "orden", "decisión" o "localización" para que la acción se lleve acabo.
No voy a extenderme más sobre esta cuestión, evidentemente de un notable interés. Prefiero, ahora, continuar con el tema sustancial de la obra "Superego", que es el mecanismo de actuación, y la construcción del propio súper yo.
He estado relatando en sucesivos artículos, pues era fundamental para la exposición, el modo cómo las ideas gobiernan los cuerpos y no el yo ni la propia voluntad. Acabamos de ver ese proceso de la "acción de la idea", es decir, la inevitabilidad de la acción -su autonomía-, aún en contra de nuestra voluntad, pues bien, recordemos en este momento la importancia de las técnicas del pensamiento positivo, que no sería más que la realización práctica de tales principios.
Una vez conocido el poder de las "ideas accionales", vamos a estudiar su incidencia, que entrevemos fundamental, en la "construcción" del súper yo.
Apuntaba en los prolegómenos de la obra "Superego", intuitivamente, la idea básica de que el súper yo, que comprendería todo lo que supera al hombre, a nuestro yo (incluidas las ideas nobles como solidaridad, etc., y el mismo concepto religioso, también el de dios), es una creación humana: ¡Es una creación de nuestro cerebro, que termina por dominarnos! Su pretendido "dominio" se explicaría por el mecanismo anterior de las "ideas accionales"... Ahora bien, ¿qué hacen esa ideas, con su "potencial peligro" de dominación, en nuestro cerebro? ¿Qué o quién las ha introducido?