jueves, abril 22, 2010

La antigüedad del Pinus Sylvestris en el entorno de Peguerinos


Gracias a los datos palinológicos obtenidos, hoy sabemos que los bosques de pino albar colonizaron las áreas montañosas de la Península Ibérica en las épocas frías de las glaciaciones cuaternarias. Con posterioridad sufrieron expansiones y retrocesos en función de las fluctuaciones climáticas, desapareciendo en las zonas de influencia oceánica y refugiándose en las cordilleras continentales más frías: vertiente sur de los Pirineos, Sistemas ibérico y Central y algunos puntos de Sierra Nevada. Hay muestras de unos 2000 años de antigüedad en dos depósitos de la Sierra de Guadarrama situados a más de 1700 metros (El Paular y el puerto de la Morcuera). Franco Múgica obtiene en sus dataciones mediante radiocarbono, 8500 años BP para Rascafría y Navacerrada 3000 años.


Los resultados de todos estos trabajos permiten asegurar que a lo largo del Holoceno ha existido un piso de vegetación dominada por Pinus, y que ha habido un retroceso reciente de tales bosques reflejado en la disminución de los porcentajes de Pinus. El primer retroceso de los bosques es continuo pero no muy intenso, iniciándose con los primeros indicios de actividad humana hasta la dominación romana. La Reconquista también marca el comienzo de una drástica disminución de tales bosques, acentuada en siglos siguientes. Finalmente se detecta un incremento de los valores polínicos de Pinus desde mediados del pasado siglo XIX hasta la actualidad.
Y es de la Sierra de Guadarrama de la que se tienen mayor cantidad de datos históricos. Precisamente hay una cita de Pinares LLanos (el bosque actual por excelencia de Peguerinos) en la Real Cédula de 20 de febrero de 1452.
También, a comienzos del siglo XIII, Enrique I manda edificar en el valle de El Espinar su palacio de caza, y las reseñas históricas ya hacen referencia a estos montes con sus frondosos bosques de pino.
Del siglo XVI hay una cita referente a La Cepeda (perteneciente a Madrid, pero en la vecindad de Peguerinos), en la que se efectúan peticiones de cortas para la construcción del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Y qué decir del pinar de Valsaín mundialmente conocido. El régimen de explotación de los productos del bosque (madera, teas, pastos, etc.) fue de carácter gratuito y comunal desde el siglo XII hasta que a finales del XV quedó reservado en exclusividad a favor de la Comunidad de Segovia. En fin, son innumerables las citas históricas que datan de esos años y anteriores.
La construcción del Monasterio de El Escorial supuso la destrucción de gran parte del bosque a Poniente de El Escorial. En la actualidad este territorio está cubierto por repoblaciones efectuadas a finales del siglo XIX y a todo lo largo del XX. Y lo mismo ocurrió con La Cepeda.
En opinión de Felipe Martínez García, según su trabajo (del que se ha elaborado el presente) "¿Qué valor tiene el argumento de las "repoblaciones antiguas"?: El ejemplo de los pinares albares del Sistema Central.", el argumento de las "repoblaciones antiguas" debe ser desechado, al menos para los pinares albares de la Cordillera Central que ya Ceballos anotó como naturales. Su conclusión: no ha habido acciones encaminadas a extender el área de los pinares en detrimento de otros bosques.