lunes, diciembre 30, 2013

Fantasía fractal cuántica.

Fantasía fractal cuántica | Imagen astronomía diaria - Observatorio

domingo, diciembre 29, 2013

Auroras sobre Noruega en time-lapse.

Auroras sobre Noruega en time-lapse | Imagen astronomía diaria - Observatorio

sábado, diciembre 14, 2013

Cuerdas y cuántica (III).


"El principio holográfico eleva a categoría la propiedad de que el número de estados crece con la exponencial del área -no del volumen-, transformánsose así en la propiedad fundamental de cualquier teoría de gravitación cuántica. La formulación matemática debe hacer uso de variables que residen en la superficie de una región dada, y no en su interior. Igual que un holograma codifica una imagen tridimensional en un sistema bidimensional, la formulación básica de la gravitación cuántica tendría como mucho dos dimensiones espaciales macroscópicas. Las dimensiones restantes aparecerían dinámicamente como aproximaciones en bajas energías.

La mayor parte de los físicos teóricos creen que el principio holográfico es una de las pruebas angulares del espaciotiempo cuántico.

Para casos de gran simetría, modelos como la dualidad Ads/CFT o la teoría matricial BFSS proporcionan un laboratorio teórico que representa muchas propiedades del principio holográfico en una situación matemáticamente tratable.

Las reglas comprendidas dentro del nombre genérico de "dualidad Ads/CFT", dan una definición exacta de la gravedad cuántica para cierto tipo de espaciotiempos con curvatura, en términos de variables matriciales de sistemas apropiados de D-branas. Y es que cuando el número de D-branas es grande, el sistema se describe mejor como un espaciotiempo curvado, donde reemplazamos las D-branas y sus cuerdas abiertas asociadas por una cierta geometría semejante a un agujero negro. Y en esto consiste la conjetura de Maldacena, en suponer la equivalencia exacta de ambas descripciones. Las excitaciones de cuerdas cerradas en el "agujero negro" tienen la misma información física que el conjunto de cuerdas abiertas enganchadas en las D-branas.

Las D-branas representan en el continuo espaciotiempo temporal los "ladrillos básicos" del espacioteiempo. Y en la práctica, esto equivale a derivar todos los objetos de la teoría de cuerdas, incluyendo las cuerdas cerradas y los agujeros negros, a partir de las variables matriciales de las cuerdas abiertas.

La teoría de matriciales BFSS confirmó en parte estas expectativas para el caso del espaciotiempo más simétrico posible: el de Minkowski en once dimensiones.

La teoría BFSS contiene la geometría de Connes como un caso particular.

En cierto modo, el modelo de Maldacena es a la holografía como el átomo de hidrógeno a la MQ (mecánica cuántica). La simpleza del modelo del átomo de hidrógeno resultó fundamental para admitir un tratamiento matemático preciso, a la vez que suficientemente característico como para ilustrar muchas de las propiedades distintas de la MQ.

Pero el paralelismo acaba aquí, pues la geometría de Ads/CFT no corresponde al mundo real ni siquiera aproximadamente. No obstante, aún se está lejos de encontrar una codificación "no conmutativa" de un espaciotiempo similar al que se observa experimentalmente, con sus cuatro dimensiones en expansión cósmica y un espectro de partículas no supersimétrico como el que describe el modelo estándar."

(De la obra de Alejandro Álvarez Silva "Multiverso y realidad" -ver obras del autor)

miércoles, diciembre 11, 2013

Cuerdas y cuántica (II).


"La teoría de cuerdas predice tanto la gravitación como las interacciones del modelo estándar, pero también otras que añaden una gran complicación a su estudio. Una de ellas es la existencia de más de cuatro dimensiones espaciotemporales, hasta un total de once como máximo. Las dimensiones extra serían invisibles al estar curvadas en pequeños círculos, esferas, etc.

Y otra predicción es la aparición de nuevas simetrías en la Naturaleza. Y la más importante es la llamada supersimetría, que en cierto sentido, unifica las partículas asociadas a las fuerzas, como el fotón o el gravitón, con las partículas asociadas a la materia, como el electrón, los quarks y los neutrinos.

Pero el espectro de objetos "elementales" en teoría de cuerdas no sólo contiene las cuerdas citadas (cuyas vibraciones ligeras dan partículas del modelo estándar), sino también las impresas en la estructura del espaciotiempo denominadas D-branas. Cuando cuerdas o D-branas alcanzan un alto grado de excitación sobre su estado de mínima energía, se convierten en agujeros negros.

Aunque no hemos desarrollado aún una teoría convincente de la gravitación cuántica, sí tenemos una imagen globalmente coherente en la que el modelo estándar y los agujeros negros cuánticos son dos límites extremos de una estructura microscópica más rica.

Tanto la dualidad onda-corpúsculo, y las relaciones de indeterminación de Heisenberg, no son más que una consecuencia de la estructura matemática subyacente a la MQ, cuyo principio básico es la no-conmutatividad entre posición y velocidad.

Pues, análogamente, se busca un principio de no conmutatividad a partir de la teoría de cuerdas y branas, en el cual la distancia mínima de Planck estuviera incorporada de manera intrínseca, un principio puramente espaciotemporal.

Y un ejemplo del tipo de estructura matemática necesaria fue descubierto por Alain Connes en los años ochenta. Connes inventó una geometría cuántica en la cual las coordenadas espaciales son matrices que no conmutan entre sí, en analogía exacta con las posiciones y velocidades de un electrón.

Así, pueden deducirse unas relaciones similares a las de Heisenberg. Por ejemplo, para un plano no conmutativo con coordenadas X e Y, se verifica que la incertidumbre en X por la incertidumbre en Y es mayor o igual que Lc al cuadrado, donde Lc al cuadrado representa el área mínima físicamente realizable.

Se estima que un candidato a ocupar el papel de "principio rector" de la nueva geometría cuántica podría ser el principio holográfico, formulado en 1993 por Gerad´t Hooft, y sistematizado por Leonard Susskind y Raphael Bousso.

Este principio se basa en la fórmula de Bekenstein y Hawking para la capacidad de información que puede almacenarse en un agujero negro. Para estos autores, los estados cuánticos se pueden asociar a los grados de libertad sobre el área del horizonte, con una densidad de una unidad de información por cada área planckiana, es decir, la capacidad de información crece con el área del agujero negro, y no con su volumen.

Como la información equivale, salvo una constante, al logaritmo del número de estados que puede adoptar el sistema, el número de estados crece con la exponencial del área (no del volumen)."

(Capítulo I de la obra de Alejandro Álvarez Silva "Multiverso y realidad")

El lugar más frío de la Tierra | Imagen astronomía diaria - Observatorio

El lugar más frío de la Tierra | Imagen astronomía diaria - Observatorio

lunes, diciembre 09, 2013

El cometa Lovejoy sobre un molino.

El cometa Lovejoy sobre un molino | Imagen astronomía diaria - Observatorio

Cuerdas y cuántica (I).



"Siguiendo a Feynman, las partículas siguen todas las trayectorias posibles simultáneamente. El movimiento es un promedio entre todas las posibilidades, cada una con un cierto peso estadístico. Y en esto consiste uno de los principios fundamentales de la MQ: "Cuando un proceso puede realizarse a través de varias "historias" alternativas, las leyes de la MQ determinan la probabilidad de que ocurra el proceso mediante un promedio adecuado de todas las probabilidades".

Y una medida cuantitativa del grado de "fluctuación" de las trayectorias viene dada por la relación de indeterminación de Heisenberg.

Como dije anteriormente, el intento de aplicar las leyes de la MQ a partículas relativistas (que poseen velocidades próximas a la de la luz) lleva directamente a la teoría cuántica de campos, que se aplica a colectivos de partículas, de forma que las partículas individuales pueden crearse y destruirse localmente.

El espaciotiempo de la teoría cuántica de campos es minkowskiano, pues la fuerza gravitacional entre las partículas subatómicas es muy pequeña, pero, de igual modo, nuestra capacidad de medir las propiedades geométricas del espacio de Minkoski queda limitada por las leyes de la MQ.

La identificación einsteniana entre gravitación y geometría tiene como consecuencia que una teoría cuántica de la gravitación implique una estructura cuántica del propio espaciotiempo.

Pero, la aplicación directa de las reglas de la MQ a la teoría de la gravitación de Einstein da lugar a inconsistencias matemáticas. Lo más fácil es intentar formular una teoría cuántica de las llamadas ondas gravitacionales, o "arrugas" que se producen en la geometría espaciotemporal, similares a las ondas electromagnéticas.

Desde el punto de vista cuántico, se puede ver esto como conjuntos coherentes de partículas, a las que llamamos gravitones, de la misma forma que una onda electromagnética es un conjunto coherente de fotones. Pero la teoría cuántica de los gravitones no es renormanizable, debido a que las interacciones entre gravitones produce cascadas de creación y aniquilación violentas a medida que se consideran distancias cada vez más pequeñas. Se supone que es la consecuencia de que el gravitón tenga "componentes" revelados en la vecindad de la escala de Plank: Lp= (G h/c3)1/2 ,que numéricamente vale unos 10 elevado a menos 33 centímetros.

La pequeñez de la longitud de Planck, por el principio de indeterminación supone que la energía necesaria para medir la estructura del espaciotiempo con una precisión de este orden es tal que en esa región se formaría un agujero negro microscópico con un radio de Schwarzschild del mismo orden de magnitud. Entonces, las fluctuaciones cuánticas que cambian la estructura geométrica e incluso la topología del espaciotiempo, tales como agujeros negros microscópicos, son tan importantes como los gravitones al alcanzar la escala de Planck. Wheeler a esto le llamó la estructura "espumosa" del espaciotiempo cuántico.

Que las fluctuaciones cuánticas gravitacionales adquieran la misma magnitud que las fluctuaciones descritas por el modelo estándar sugiere que todas las interacciones de la Naturaleza están unificadas a distancias del orden de la escala de Planck.

De todas las ideas propuestas hasta la fecha en dirección a encontrar una teoría de la gravitación cuántica que pueda darnos, por ejemplo, un modelo concreto de la estructura interna del gravitón a la escala de Planck, la teoría de cuerdas representa el marco teórico más prometedor. La idea básica es que las partículas que denominamos "elementales" son en realidad objetos extensos en una dirección: cuerdas diminutas cuya dinámica está especificada por modos de vibración."

(Del Capítulo I de la obra de Alejandro Álvarez Silva titulada "Multiverso y realidad")